sábado, 9 de mayo de 2015

La guardiana nazi que entrenó a su perro para arrancar los genitales a los presos

Charlotte S. fue otra de las combatientes destinadas en Auschwitz que, en 2014, no había sido juzgada por sus crímenes.


Desde Amon Göth, hasta Dorothea Binz. Los libros guardan un lugar específico para aquellos despreciables soldados nazis que -bajo la protección que les daba la esvástica y la Calavera de las SS- cometieron todo tipo de tropelías con los prisioneros que estaban a su cargo en loscampos de concentración. Por desgracia, a la Historia también le falla la memoria y, en ocasiones, se olvida de otros tantos nombres que deberían haberse grabado a fuego en la conciencia colectiva con un único objetivo: que sus propietarios fuesen recordados siempre como loscriminales que fueron.
Uno de estos personajes fue Charlotte S., una de las más de 3.700 mujeres que, durante la Segunda Guerra Mundial, se unieron a las filas de las SS (las tropas más ideologizadas del Tercer Reich) y terminaron trabajando en las decenas de campos de concentración como «guardianas». Su caso, sin embargo, es especialmente llamativo pues –a pesar de que durante la contienda se hizo famosa por entrenar a sus perros para quemordieran los genitales de los presos- el pasado 2014 seguía viva y sin ser juzgada por sus crímenes.
Su historia ha vuelto a salir estos días a la luz debido a que guarda ciertas imilitudes con la de Oskar Grönning, el anciano más conocido como el «Contable de Auschwitz» que, hace menos de una semana, fue juzgado en Alemania por sus presuntos crímenes. Por el contrario, y mientras que este alemán ha tenido que rendir cuentas debido a su posible relación con el asesinato de más de 300.000 personas, no ha sucedido lo mismo con Charlotte, cuya historia fue desvelado el pasado año por el diario alemán «Bild». Y es que, a pesar de que seguía viva el pasado mayo, se desconoce cuál es su paradero actual o si continúa aún con vida.
Una pequeña, pero cruel historia
Poco se sabe a día de hoy sobre Charlotte S. En palabras de «Bild», hay que recurrir a documentos de la «Stasi» (uno de los cuerpos de policía soviéticos más brutales de la República Democrática Alemana) para saber que esta germana comenzó su carrera, como tantas otras mujeres alistadas en las SS, en el campo de concentración de Ravensbrück, ubicado a menos de 100 kilómetros de Berlín. Allí fue donde las miles de «aufseherin» (un rango equiparable en las féminas al de soldado raso) fueron entrenadas en el arte del dolor.
«En Ravensbrück, en lugar de enseñarles como se debía administrar un campo (cómo limpiar las cocinas, hacer que funcionase de forma efectiva el lugar o cómo tratar a los prisioneros) aprendían las diferentes formas de pegar, apalear y asesinar a los presos, además de todo lo referente al tema de los hornos crematorios. Todas las alemanas que pasaban por allí estaban destinadas a maltratar, humillar y en última instancia matar a cualquier preso que pasara por el campo de concentración», explicaba a ABC hace unos meses Mónica González Álvarez (periodista y escritora y autora de «Guardianas nazis. El lado femenino del mal»).


En Ravensbrück (y siempre según las palabras del «Bild») Charlotte S. comenzó su carrera como guardia y, más específicamente, como adiestradora de perros. Su periplo por esta escuela de la maldad la tuvo entretenida desde septiembre de 1941 hasta marzo de 1942.Posteriormente fue enviada a Auschwitz, el campo de concentración ubicado en Polonia en el cual fueron asesinados más de un millón de presos. Allí, esta cruel germana se hizo famosa por andar siempre junto a su pastor alemán, al que había instruido para morder los genitales de los prisioneros a una orden suya.
Según recogió en el año 2014 por la versión digital del diario «Daily Mail», varios presos narraron posteriormente el sufrimiento que debían soportar para evitar que su temible mascota les atacase: «En el campo de concentración había una mujer con una sonrisa bondadosa que enmascaraba un carácter horrible. Solía ponerse erguida frente a nosotros mientras su perro gruñía. Lo había instruido para que nos odiase. Debíamos permanecer inmóviles durante horas y, si alguien se movía por el frío o por el calor, el animal enloquecía».
A finales de 1943, y según determina «Bild», Charlotte S. fue dada de baja como guardiana del campo de concentración por maternidad. Y es que, a pesar de su crueldad, quería cuidar del retoño que acababa de tener. El marcharse relativamente pronto del lugar no evitó que fuese condenada después de la Segunda Guerra Mundial a 15 meses de prisión por vejar a prisioneros.
Entre la realidad y la ficción
Charlotte S. era, en 2014, uno de los tres supervivientes que aún permanecían el libertad sin juicio a pesar de haber sometido a todo tipo de barbaridades a los prisioneros a su cargo. Su destino contrasta con el de Grönning, quien ha pasado por un juzgado alemán y, 70 años después del final de la guerra, ha pedido disculpas a los supervivientes del campo de concentración. Eso sí, señalando siempre que él no acabó nunca con la vida de un prisionero y que únicamente se dedicaba a las labores de contabilidad del lugar.
Con todo, hay expertos en España que consideran que este tipo de historias (principalmente la de Grönning) podrían haber sido exageradas o inventadas para, con el paso de los años, ganar notoriedad. «Creo que habría que investigar historias como la del “contable de Auschwitz”. Es muy extraño que, después de tantos años, se vuelva a desvelar esta noticia y que no se aporte documentación sobre su trabajo. Habría que hablar con los archiveros alemanes, consultar si es cierto y contrastar que estos soldados –aún vivos- participaron en las labores del campo y que no buscan lograr notoriedad pública tras su relación con el Reich», añade Mónica González Álvarez a ABC.


Egipto reabre las tumbas del sacerdote de Keops y de su hijo

Egipto reabrió hoy al público las tumbas de Iymery y de su hijo mayor, Neferbauptah, conocidos como los sacerdotes del rey Keops, que reinó hace unos 4.600 años.


Las dos tumbas, que han permanecido casi ocho años cerradas para su restauración, "reflejan, mediante sus elementos arquitectónicos, las tradiciones religiosas y laborales en el Antiguo Imperio egipcio" (2.700-2.350 a.C.), explicó a la prensa el ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati, que presidió el acto.
Ambos enterramientos, contiguos y con las puertas abiertas hacia el levante, se remontan a la V dinastía faraónica (2.500-2.350 a.C) y se encuentran en el Cementerio Occidental de las pirámides de Giza, a pocos metros de la pirámide de Keops.
Este monarca egipcio (2550 a.C. - 2527 a.C.) fue el segundo faraón de la IV Dinastía y el historiador clásico griego Heródoto llamó Keops.
La tumba de Iymery, cuyos muros interiores están adornados con escenas policromadas, arranca en un portal que conduce a una cámara pequeña, conectada con otra más grande.
Una nueva apertura en este recinto comunica con una tercera habitación en la que se puede observar una puerta falsa que simboliza el umbral entre el mundo de los vivos y el de los muertos, y en el fondo, la sala de las ofrendas.
Entre los temas principales que aparecen sobre las paredes de las habitaciones, en los que predominan los grabados y trazos granate y azul verdoso, destacan una escena que representa la producción de vino, otra en la que aparecen portadores de ofrendas de ambos sexos y una tercera en la que son transportados enseres funerarios.
A la izquierda de la tumba de Iymery, se halla la de su hijo Neferbauptah, que empieza con una puerta, ubicada detrás de dos pilares, y que lleva a una sala en cuyo fondo se levanta una estatua del finado, tallada en altorrelieve.
Una segunda puerta conduce al visitante a otra cámara con otros dos pilares, que da paso a la sala funeraria, en cuyas paredes se pueden contemplar escenas de la recaudación de impuestos, sacrificios y otras actividades.
Los dos sacerdotes fueron también conocidos por los títulos de "supervisor del gran Estado", "sacerdote de Jofu (nombre egipcio de Keops)" y "querido de su maestro", según detalló el Ministerio de Antigüedades con motivo de la reapertura.
Las dos tumbas, construidas con bloques de piedra caliza en el interior de una mastaba, fueron cerradas a las visitas en 2007, cuando empezaron los trabajos de restauración, que se suspendieron a raíz de la revolución del 25 de enero 2011, y que se reanudaron hace seis meses.
Según el jefe del Departamento de Restauración del Ministerio de Antigüedades, Wadalá abu Al Aila, fueron reformados el suelo de la primera y la segunda sala de la tumba de Iymery, cuyos muros fueron consolidados.
Mientras, en el sepulcro de Neferbauptah fueron limpiadas y rehabilitadas las paredes y se fortaleció el techo de madera de la primera sala.
En ambas se instalaron nuevos sistemas de iluminación.
Las dos tumbas fueron descubiertas por el arqueólogo estadounidense George Reisner en el año 1925, y son consideradas como los sepulcro más bonitos del Cementerio Occidental, por sus escenas policromadas que dejaron grabados detalles de la vida diaria del Antiguo Imperio egipcio.

Hallado un misterioso "río de mercurio líquido" bajo una pirámide pre-azteca

Los científicos creen que el descubrimiento puede guiarles hasta la tumba de uno de los gobernantes de Teotihuacan.


Un arqueólogo mexicano que trabaja en la 'caza' de una tumba real en un profundo y oscuro túnel debajo de una pirámide pre-azteca, ha hecho un descubrimiento que podría haberle llevado un paso más cerca de su objetivo: el mercurio líquido.
En las entrañas de Teotihuacan, una ciudad antigua misteriosa que alguna vez fue la más grande de las 'Américas', Sergio Gomez ha hallado "grandes cantidades" del metal plateado en una cámara en el extremo de un túnel sagrado, que ha estado sellado durante casi 1.800 años.
Según publica 'The Guardian', algunos arqueólogos creen que el elemento tóxico podría anunciar lo que sería la tumba del primer gobernante que se ha encontrado en Teotihuacan. Sería un contemporáneo de varias ciudades antiguas mayas, pero tan envueltas en el misterio que sus habitantes aún no tienen nombre.
Sin saber por qué el mercurio está ahí, Gómez dice que el metal se pudo haber utilizado para simbolizar un río o un lago bajo la Tierra. Anteriormente descubierto en pequeñas cantidades en algunos sitios mayas mucho más al sur, hasta ahora nunca se había encontrado en Teotihuacan.
Buscando en la tumba real
Buscando más profundamente en el complejo, que comprende tres cámaras, Gómez espera encontrar el último lugar de descanso de un rey que, hasta ahora, se le ha mostrado esquivo.
Si las investigaciones del arqueólogo son correctas, su hallazgo podría ayudar a resolver un debate sobre cómo se ejercía el poder en Teotihuacan, una ciudad con pirámides de piedra maciza que era el hogar de más de 200.000 personas y el corazón del antiguo imperio que floreció entre los años 100 y 700 después de Cristo.
Teotihuacan, o "morada de los dioses" en lengua azteca náhuatl, era distinta de la civilización maya. Sus habitantes no dejaron ningún registro escrito y abandonaron la ciudad mucho antes que los aztecas llegaran al poder en el siglo XIV.
Durante los seis años que Gómez ha estado trabajando en el túnel, ya se han encontrado decenas de miles de artefactos que incluyen esculturas de piedra, joyería fina y conchas marinas gigantes entre las tres cámaras. Esta excavación que ha sido minuciosa en todos estos años se ha ralentizado en los últimos tiempos debido a la humedad extrema y el barro. Ahora, la necesidad de equipo de una protección para evitar la intoxicación por mercurio también influirá en la investigación.

El infante 'perdido' de Paco Lobatón en 'Quién sabe dónde' que ahora gritaba soy Lucifer

Repartió propaganda, fue camarero y hasta llegaron a contratarlo en una multinacional. De todos los trabajos le echaron. Cómo un niño 'robado' a su madre es sospechoso de asesinar y triturar a dos mujeres.Una, su tía anciana.


Unos días antes de que le echaran el guante, el martes 7 de abril, Bruno iba a cambiarse el nombre. Necesitaba olvidar. Buscar nuevos aires. Ser otro... Pero ¿quién? ¿Qué otro? ¿El Lucifer que él mismo decía ser voceando entre aromas de incienso desde su cuarto?Bruno, en su cabeza, ya no era Bruno. Dos décadas después de que su madre, Yolanda, lo buscara en el televisivo Quién sabe dóndetras serle arrebatado por su ex marido, aquel niño "alegre y de corazón generoso" ha mutado en un presunto asesino. Frío y calcular. Uno de esos psicópatas que suponen el 3% de la población.
"Enseñaba una sonrisa burlona que estremecía..., como la del Joker de Batman". La vecina que lo recuerda así se lo había cruzado un día antes de que Guardia Civil de Majadahonda llamara a la puerta número 6 de la calle Sacedilla. Era el último acto de una persecución de ocho días en la que Bruno Hernández Vega, de 32 años, era la presa y el comandante Julián Martínez, el cazador.
Cuando sus chicos de criminalística entraron en el chalé, en el sótano recién pintado descubrieron la obra gore del gallego: un cuchillo de cocina, otro de carnicero, un hacha y una picadora de carne industrial. De la mujer que le había alquilado a Bruno la vivienda, una argentina de 55 años que llevaba días desaparecida, ni rastro. Únicamente quedaban algunos restos de huesos en la trituradora y sangre en uno de los cuchillos.
200 muestras lo delatan
El peor de los escenarios no tardaría en confirmarse: aquellos huesos machacados eran los de Adriana Gioiosa. El resto del cuerpo, todavía sin encontrar, habría sido troceado y tirado en bolsas a la basura. Al ser interrogado, Bruno ni se inmutó. Pero 200 muestras recogidas le acusan de ser él el descuartizador de Majadahonda.
Un Whatsapp, enviado desde el móvil de la víctima a su hermano en Argentina, le había delatado. En el mensaje, Adriana le adelantaba que se iba fuera de España por un temporada. No especificaba el motivo ni la fecha. Y añadía que durante ese tiempo, que sería largo, le resultaría difícil ponerse en contacto con la familia.
Eduardo, desconcertado, no entendía por qué su hermana, a la que había visto el 29 de marzo en Buenos Aires, apenas 10 días antes de su regreso a Madrid, se lo había callado. Cogió el teléfono y la llamó inmediatamente. Una y otra vez lo intentó, sin obtener respuesta alguna. Eduardo, incrédulo de que su hermana se despidiera de tal forma, presentía que algo grave había pasado. Tomó el primer avión y se plantó en Madrid. Nada más llegar se subió a un taxi, camino del Burger King de Majadahonda donde Adriana trabajaba. Allí le dijeron que llevaban días sin saber de ella. Y tras comprobar que en el chalé que había alquilado, del que sabía por alguna fotografía de su hermana, tampoco daba señales de vida, Eduardo se fue en busca de la Guardia Civil.
"Mi hijo debería estar en un hospital, no en la calle", reconocía hundido Juan Francisco, tras saber que el hombre que presuntamente había descuartizado a la emigrante argentina era de su propia sangre. ¿Sería la primera y última víctima?
Los investigadores tienen sus dudas. Lidia Hernández, tía de Bruno y dueña del chalé de los horrores, tampoco aparece. Según su sobrino, ella le había dejado la vivienda antes de ingresar en un geriátrico de la provincia de Toledo. Sin embargo, de la anciana nadie sabe. No aparece en ningún registro de residencias para mayores ni a la Guardia Civil le consta que haya muerto. Al menos de manera legal. Las sospechas apuntan a que pudo haber sido la víctima anterior a Adriana. "Estamos buscando en una finca cercana a Ávila pero de momento no se han encontrado rastros de la señora", explica una fuente que está al tanto de la investigación.
-¿Alguna víctima más del presunto descuartizador?

-Sabemos muy poco aún del hijo de Lidia que falleció...

-¿Por qué lo dice?

-Lo siento, no sé más.

Mutilación, asfixia y estrangulamiento serían sus métodos preferidos. El psicópata no suele asesinar por lucro (Bruno no le había tocado a los 20.000 euros que su tía tenía la cuenta), sino porque desea ejercer el control o la dominación sobre la persona que va a ejecutar. No siente remordimiento, al revés, le hace sentirse vivo. Experimenta, según los expertos, un éxtasis eufórico o una ira violenta que le causa placer. Después llega la calma, el alivio, algo que no le dura mucho tiempo. Por eso vuelve a matar, es el único modo de que vuelva a encontrar la tranquilidad.
A Bruno la medicación le dulcificaba el carácter y los rasgos de su cara. "Hasta parecía más guapo", tercia Pepe, un amigo del padre. "Porque el muchacho -continúa- tiene buena planta, debe de medir 1,85 o un poco más, y tiene unos ojos marrones muy expresivos". Había estado ingresado al menos dos veces en la unidad de Psiquiatría del Hospital de Móstoles. Dejaba de tomas las pastillas al poco de salir, y volvía a recaer.


La etapa en que la locura se incubó en él es un misterio. Pero todo apunta a la adolescencia y la juventud, cuando Bruno iba por ahí dando tumbos. A los tres años de nacer en Sarria, un pueblo de Lugo, su padre se lo trajo a vivir con él a Madrid tras habérselo arrebatado a su ex esposa después del divorcio. Yolanda nunca más volvería a acariciar a su hijo. Lo más que llegó a saber del chico, a través del programa de Paco Lobatón, es que seguía vivo y que iba al colegio María Auxiliadora de Majadahonda. "Era un alumno simpático, buen muchacho, y se le daban bien las matemáticas", recuerda de él. Después de aquello, Bruno desaparecería definitivamente de la vida de Yolanda, su madre.
Viaje a California
Su padre, bregado en la emigración española a Suiza, decide entonces llevárselo con él a Los Ángeles. En la ciudad de California pronto conocería Bruno a la que sería su primera madrastra, una tal Stephany. Le daría dos hermanastros. Pero las cosas no parecían ir como esperaba y Juan Francisco, camarero de profesión, de nuevo se puso a llenar maletas. Bruno aparentaba desubicado. Aprendía inglés a marchas forzadas pero no entendía tantos cambios. Le faltaba el afecto que todo adolescente necesita para crecer. Los dos volaron a Puerto Rico. Otra vez la búsqueda de una vida mejor. Otra vez el fracaso. Y otra vez una madre, la segunda, que no es la suya. "Al final, para volver a España con una mano delante y otra detrás... Y sin darle al hijo una familia de verdad, cariñosa y estable!", resume el fracasado periplo un camarero que conoce bien al padre de Bruno.
De vuelta a Madrid, ya veinteañero, Bruno empezó a buscarse la vida. Repartió propaganda, fue coordinador en una empresa de reformas, sirvió en un mesón y, según cuentan, el inglés aprendido le abrió temporalmente las puertas de una multinacional instalada en la capital. Su falta de empatía tanto con los visitantes como con los compañeros, hizo que no le renovaran en Atención al Público. Era el verano de 2009 y a Bruno ya le rondaba la psicosis.
Se fue aislando. Las frases incoherentes y repetitivas -"venir", "ser", "estar", "venir"...- comenzaron a ser familiares en el vecindario. A veces se creía Lucifer (y lo vociferaba) y sacrificaba animales en el piso, comprados en una tienda. Cuando el olor a carne quemada se colaba por los pisos de bloque, era señal de que el presunto descuartizador de Majadahonda, el dueño de la trituradora que pulverizó los huesos de Adriana, había entrado en trance.

Revelan el aspecto que tenía Jesucristo de adolescente

Expertos policiales de Italia han podido determinar con el uso de un programa especial y una imagen reflejada en el Santo Sudario, el aspecto de Jesús de Nazaret cuando tenía unos 12 años.


Especialistas de la Policía italiana han logrado crear una imagen del aspecto que podría haber tenido Jesús de adolescente, con la ayuda del Santo Sudario, la reliquia en la que supuestamente fue envuelto Jesucristo después de morir, informa 'The Independent'.
Los oficiales utilizaron un programa que permite 'envejecer' a los mafiosos buscados por las autoridades añadiendo arrugas y otros signos de edad. Precisamente con la ayuda de este 'software', la Policía logró crear en base a una foto de 1959, la imagen del máximo dirigente de la Cosa Nostra siciliana, Bernardo Provenzano, y capturarlo en 2006.
El Santo Sudario, conocido también como Sudario de Turín, o Sábana Santa, muestra la imagen de un hombre que presenta marcas y heridas similares a las causadas por una crucifixión, lo que hace creer a algunos que la tela de lino perteneció a Jesús. De este modo, los especialistas italianos usaron el mecanismo del programa al revés para 'rejuvenecer' al Mesías y determinar su aspecto cuando tenía unos 12 años.


El resultado que brindó el programa muestra a Jesús con el pelo más rubio, ojos más claros y un rostro 'angelical'. Sin embargo, muchos expertos dudan del método aplicado considerándolo poco científico. Al mismo tiempo, cabe destacar que tanto el Santo Sudario como la misma imagen que contiene, provoca muchas controversias en torno a su autenticidad entre los profesionales.



Identificado un nuevo caso de canibalismo ritual de hace 14.500 años

Hace más de un siglo se encontraron restos humanos de aproximadamente 14.700 años de antigüedad en la cueva de Gough (Somerset, Reino Unido). Desde entonces, personal experto ha ido obteniendo diferentes datos sobre estos fósiles.
En este contexto, una nueva investigación, liderada por el Museo de Historia Natural de Londres (MHNL) y la Universidad College de Londres (UCL), y en la que han participado tres miembros del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), en España, ha constado que aquellos homínidos eran caníbales y, además, utilizaban los cráneos de sus congéneres, como cuencos, probablemente dentro de un tratamiento ritual de los cuerpos.
Estas conclusiones se dan a conocer en un artículo publicado hace pocos días en la revista Journal of Human Evolution. El estudio tiene como autora principal a la profesora Silvia Bello del Natural History Museum of London, lo firman también Palmira Saladié, Isabel Cáceres y Antonio Rodríguez, personal investigador del IPHES. Los restos humanos de la Cueva de Gough se recuperaron en su mayor parte en la década de 1880, y más tarde en 1903.
Se trataba de huesos de todo el esqueleto de varios individuos. En la misma cavidad también se encontró una talla de un mamut y miles de herramientas de sílex paleolíticas.
"Recientemente, utilizando técnicas modernas de datación por radiocarbono (carbono-14), los investigadores del Museo de Historia Natural de Londres y la Universidad College de Londres se dieron cuenta de que los huesos encontrados en esta cavidad se habían depositado durante un periodo muy corto de tiempo alrededor de hace 14.700 años, tal vez en varios eventos", explica Palmira Saladié.


En este último estudio, los científicos utilizaron técnicas de imágenes tridimensionales para examinar los restos humanos encontrados en la cueva. "Así hemos identificado en los huesos de los homínidos marcas de corte (estrías hechas con las herramientas de piedra durante el desuello y descarnado de los cuerpos); fracturas de los huesos destinadas al consumo del tuétano y abundantes marcas de dientes humanos, "la prueba más irrefutable del canibalismo", asevera la misma investigadora.
Los cráneos tienen un tratamiento diferente, ya que se rompieron con cuidado y se les dio forma de cuenco. "De hecho, su configuración muestra muchas similitudes con los recuperados en la Cueva del Mirador, en la Sierra de Atapuerca (Burgos). Estos últimos, sin embargo, tienen una edad más joven, ya que pertenecen a los pastores de la edad del Bronce, de hace unos 4.000 años ", observa Palmira Saladié.
En un contexto más amplio, el tratamiento de los cadáveres humanos y de la fabricación y uso de cráneos-copa en la Cueva de Gough tienen paralelismos con otros sitios paleolíticos en Europa central y occidental.
"Esto sugiere que el canibalismo durante el periodo Magdaleniense, al que pertenecen los restos humanos de esta cavidad, era parte de una práctica mortuoria habitual que combina el procesamiento y el consumo de los cuerpos con el uso ritual de cráneo-copa", según han concluido los investigadores que han intervenido en el estudio.
La participación de tres miembros del IPHES en este proyecto de investigación surgió a raíz de los trabajos realizados en el marco del programa “Projectes Batista i Roca”, de l’AGAUR (Agència de Gestió d'Ajuts Universitaris i de Recerca ), destinado específicamente a la colaboración entre centros catalanes e ingleses (convocatoria 2011), siendo el investigador principal Andreu Ollé, también de este instituto. 

La NASA capta por primera vez sonidos al borde del espacio

Por primera vez en 50 años, la NASA ha captado misteriosos sonidos procedentes del espacio. Gracias a micrófonos de infrasonido, se han recogido una especie de silbidos que se producen a 36 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra.


Este logro se ha logrado a través del experimento de un estudiante de la Universidad de Carolina del Norte, Daniel Bowman, que diseñó y construyó un equipo capaz de captar las ondas de sonido en frecuencias inferiores a 20 hertz.
El infrasonido es por debajo del rango auditivo humano, pero la aceleración de las grabaciones los hace audible. "Suena un poco como 'Expediente X'", ha señalado Bowman, en declaraciones a Live Science.
Los sensores de infrasonido colgaban de un globo de helio lanzado el 9 de agosto de 2014 y que voló por encima de Nuevo México y Arizona hasta abandonar el planeta. Los expertos han explicado que ningún experimento de infrasonido ha llegado nunca antes a tales altitudes.
A medida que el globo iba asecendiendo, los sensores de infrasonido recogieron una mezcla de señales que ahora los científicos están tratando de interpretar. Bowman informó el pasado 23 de abril, en la reunión anual de la Sociedad Sismológica de América, que "nunca habían escuchado antes tantas señales estratosféricas". El estudiante también se ha mostrado "sorprendido" por la gran "complejidad de la señal".
Tras el éxito de este envío, la NASA pretende apoyar un segundo proyecto para grabar más de estos ruidos extraños a finales de este año. "Seguramente, si ponemos instrumentos por encima de la estratosfera encontremos cosas que no hemos visto antes. No se había hecho nada así en 50 años", ha recordado el científico.