Lo que empezó como una sesión de terapia espritual de un grupo cristiano acabó en el arresto de seis personas por los golpes que le costaron la vida a un joven de 19 años y causaron graves lesiones a su hermano, de 17. Dos de los detenidos son los padres de los chicos.
El caso ocurrió en Nueva Hartford, una pequeña localidad en el norte del estado de Nueva York, Estados Unidos, que no termina de creer que la secreta y reservada comunidad de la iglesia Word of Life (Palabra de Vida) haya sido capaz de un acto así. "Los hermanos fueron sometidos a castigo físico durante varias horas, con el objetivo de que confesaran sus pecados y pidieran perdón", declaró el jefe del departamento local de policía, Michael Inserra.
Paliza fatal
Los hermanos Lucas y Christopher Leonard fueron presuntamente golpeados el pasado domingo por varios miembros del grupo religioso, calificado de "culto" por las autoridades locales. Los propios familiares del mayor, Lucas, lo trasladaron horas después a un hospital, donde mintieron a los médicos y les dijeron que había sufrido una herida de bala. Falleció el lunes por la tarde. A Chistopher nadie lo llevó a recibir ayuda. La policía local de Nueva Hartford y la estatal de Nueva York abrieron una investigación conjunta cuando se les notificó la sospechosa muerte de Lucas. A través de una serie de entrevistas con miembros de la iglesia, la policía supo que Christopher también había sido duramente golpeado en la misma sesión y comenzaron a buscarlo. "Tardamos horas en encontrar a Christopher", explicó Inserra. Equipos de elite lo hallaron malherido en el segundo piso de la sede de la iglesia.
No se conoce la naturaleza de los supuestos pecados pero los dos hermanos sufrieron puñetazos y patadas que les causaron lesiones en el abdomen, genitales, la espalda y los muslos. "Queremos entender por qué pasó esto, cómo la 'sesión de terapia' se fue de control de manera que le costó la vida a un joven", expresó Inserra. "Una vez lo sepamos, tranquilizaremos a la comunidad". Detenidos bajo fianza Este miércoles se produjeron los primeros arrestos. Los padres de los chicos, Bruce y Deborah Leonard, de 65 y 59 años, se enfrentan a cargos de homicidio imprudente y agresión. Ambos comparecieron ya ante el juez y se declararon inocentes. El juez fijó una fianza de US$100.000 para cada uno. "No decimos que tuvieran la intención de matar a su hijo", señaló el fiscal de distrito del condado de Oneida, Scott McNamara, quien añadió que no tienen pruebas suficientes para acusarlos de asesinato. "Sólo alegamos que intentaban lesionar seriamente a su hijo y que éste finalmente murió por las heridas". El abogado de Deborah Leonard, Devin Garramone, aduce que la mujer se sintió incapaz de detener la sesión que escaló hasta el castigo violento de sus hijos. "Conforme el acto se volvió violento, Deborah no tuvo la fuerza emocional para oponerse a los demás en la iglesia de la que es miembro desde hace 30 años", precisó Garramone.
"Parece que siguió la corriente y la situación se descontroló", añadió. "Esta mujer es tan sumisa y tímida que no tuvo el valor de enfrentarse a ellos y decir 'Uds. no van a castigar a mi hijo, no lo van a hacer'". Cuatro miembros de la misma iglesia, entre ellos Sarah Ferguson, hermanastra de los muchachos, están acusados de agresión en segundo grado y quedaron detenidos bajo fianza de US$50.000 cada uno. Los otros tres detenidos son Linda Morey, David Morey y Joseph Irwin. Un grupo muy reservado Desde que se conoció la noticia, los vecinos han estado haciendo declaraciones a los medios de comunicación, en un intento de explicar cómo pudo pasar algo así tan cerca de sus casas. Algunos de ellos le dijeron al sitio de internet syracuse.com que esta iglesia es una "secta" y que se puede escuchar a sus miembros cantar en mitad de la noche dentro del edificio, que anteriomente era una escuela. Otros hablan de un mundo de misterio y secretismo.
"Todo el mundo en la comunidad dijo siempre que algo raro pasaba ahí, todos nos sentimos igual", le dijo Connie Toukatly, vecina de 76 años, al diarioThe New York Times. "Pero es muy triste que se haya llegado a este punto". Algunos de los miembros de la iglesia viven en la sede, donde la policía halló a varios niños que fueron entregados a los servicios de protección infantil del condado de Oneida. Las autoridades cuentan que el grupo, que en su momento cumbre tuvo más de 40 miembros, ahora apenas cuenta con 20 fieles.
"¿Tengo el áspid en mis labios? ¿Caes? Si tú y la naturaleza podéis tan suavemente separaros, el golpe de la muerte es como el pellizco de un amante, que hiere y desea". Cuentan que, derrotada en el amor y en la guerra, Cleopatra (69 a.C.-30 a.C.) confió su vida eterna a los dientes agudos de una cobra egipcia oculta en un cesto de higos. Un relato cargado de dramatismo que una pareja de investigadores británicos pone ahora en duda ampliando el enigma que rodea a la última reina del Antiguo Egipto. "Es algo que ha confundido a egiptólogos e historiadores durante mucho tiempo. Hubiera sido muy difícil para Cleopatra suicidarse con la mordedura de una serpiente", señala a EL MUNDO Joyce Tyldesley, egiptóloga del Museo de Manchester. "Le pedí consejo a un experto en serpientes, Andrew Gray. Me dijo que además de que las serpientes son demasiado grandes para estar ocultas en un cesto de higos y desaparecer después, su mordedura no resulta tan eficaz. Si hubiera muerto por una serpiente, sería una muerte larga y dolorosa. Así que es poco probable que fuera una cobra", agrega Tyldesley. Según la literatura hasta ahora conocida, Cleopatra hizo mutis por el foro en las postrimerías de un agosto aciago. A principios de aquel mes de estío, Marco Antonio había muerto entre sus brazos atravesado por su propia espada al dar por cierta la noticia falsa del suicidio de su esposa. Cautiva en su palacio de Alejandría, la hija de Ptolomeo XII prefirió renunciar a la vida antes que aceptar el ocaso de la civilización faraónica y jurar obediencia a Octavio, convertido en el 27 a.C. en el primer emperador romano bajo el nombre de César Augusto. El adiós de Cleopatra fue asistido por sus criadas Iras y Charmion. Descartada la cobra, la experta británica apunta a dos posibles escenarios de suicidio: "Pudo emplear un cuchillo, el método más sencillo y efectivo, o quizás usar el veneno extraído de las serpientes pero, en ningún caso, sería una serpiente viva", estima Tyldesley, autora del ensayo "Cleopatra, la última reina de Egipto". La biografía de la soberana que se negó a gobernar una provincia romana habita aún amplias zonas de sombra pero ha sido un filón a lo largo de la historia. Escurridiza y embaucadora. Irresistible en el trato por su "voluptuosidad infinita al hablar" y la dulzura y armonía del son de su voz, declaró Plutarco. "La edad no puede marchitarla. (...) Provoca más hambre cuanto más satisface", escribió Shakespeare. Por obra de Elizabeth Taylor, Hollywood explotó su cliché de mujer fatal. En busca de la tumba En realidad, Cleopatra fue extremadamente inteligente e instruida en ciencias naturales, Filosofía, Medicina y Matemáticas. Políglota, fue el primer miembro de la dinastía ptolemaica en hablar egipcio antiguo. Pero su historia fue borrada igual que le sucedería a Hipatia tres siglos después en el mismo escenario. "Todavía hoy ignoramos muchas cosas acerca de Cleopatra. ¿Quién fue su madre? ¿Cómo falleció? ¿Dónde fue enterrada? ¿Qué sucedió exactamente en la batalla de Accio? [una contienda naval que venció Octaviano y perdieron Marco Antonio y Cleopatra]", enumera Tyldesley. "Ni siquiera -añade- sabemos como era físicamente. Por eso estamos tan fascinados de ella". Con su planeado suicidio y su aún no esclarecido sepelio, Cleopatra venció a los conquistadores romanos, que trataron en vano de descubrir y allanar su lugar de reposo. Indómito y enigmático -como el carácter de la mujer que subió al trono a los 18 años-, su lecho permanece aún intacto. En busca de su enterramiento, la arqueóloga y abogada dominicana Kathleen Martínez horada desde 2005 las ruinas de Taposiris Magna, a unos 45 kilómetros al oeste de la ciudad mediterránea de Alejandría. El complejo cobija entre sus muros un templo dedicado a Osiris, la deidad de la resurrección, y su cónyuge Isis, la gran diosa madre en la mitología egipcia. Su árido perímetro de 5 kilómetros, excavado a partir de la expedición militar de Napoleón Bonaparte de 1801, apenas había arrojado hallazgos hasta la llegada de Martínez. "Estamos en presencia de una zona que podría ser el equivalente al Valle de los Reyes para la dinastía ptolemaica. Es muy probable que los últimos faraones de la historia, que luchaban contra los romanos para lograr su permanencia en el trono, escogieran un emplazamiento seguro y apartado como éste para no ser molestados en la vida de ultratumba", arguyó hace unos años la directora de la misión en una entrevista a este diario. El pasado febrero su equipo halló una estela de caliza, tallada solo dos años antes que la piedra Roseta e idéntica a otra inscripción hallada en el templo de Isis en la isla de Filé, en el sur de Egipto."Es el descubrimiento más importante de nuestra misión. Hasta ahora se creía que el templo de Taposiris Magna, que no tiene inscripciones, nunca había funcionado como tal. Yo siempre pensé lo contrario y buscaba pruebas arqueológicas. La estela coloca al monumento en un lugar muy destacado en cuanto a la adoración de Isis", subrayó la arqueóloga. Tyldesley alberga otra teoría sobre el enterramiento de la soberana que sedujo a Julio César y engendró a Cesarión. "El trabajo de esta arqueóloga es muy interesante y espero que pueda protagonizar un hallazgo espectacular. Sería fantástico hallar la tumba de Cleopatra. Pero mi tesis es que Cleopatra fue tal vez incinerada y luego colocada en una tumba en Alejandría", concluye la investigadora.
Jewel Shuping padece un desorden de identidad de la integridad corporal. Quienes sufren esta situación desean haber nacido con una discapacidad.
Lo que para algunos es una situación inevitable con la que convivir para ella era un sueño. Jewel Shuping, una mujer de Carolina del Norte, en Estados Unidos, deseaba ser ciega a pesar de disfrutar de una visión totalmente normal. Y lo ha conseguido. Se echó desatascador en los ojos para perder por completo la visión. Shuping, de 30 años, soñaba desde niña con ser ciega. Un comportamiento que responde a una disfunción conocida comodesorden de identidad de la integridad corporal. Quienes padecen esta situación desean haber nacido con una discapacidad, así lo reconocen los expertos. Sus familiares aseguran que desde niña, con apenas tres años, ya caminaba de noche por los pasillos a oscuras. Por ello, cuando alcanza la treintena, ha tomado la decisión de rociarse los ojos con disolvente que le ha destrozado las pupilas. Según confirma ‘Fox News’, recibió la ayuda de un especialista para ello. De hecho, fue este quien proporcionó un sedante que le calmara el dolor en el momento de aplicarse el líquido. Ahora, Jewel Shuping es una invidente más.
Francisco Tzoy se crió a su suerte en la selva de Guatemala. Cuando lo encontraron, se arrastraba por el suelo, se arrancaba mechones de pelo y se comía sus excrementos.
Dos agentes de policía patrullan por un camino rural del norte de Guatemala el 3 de mayo de 2010. De pronto descubren a una criatura extraña entre la maleza que no logran identificar. Parece un perro, un zorro o un lobo. Está cubierto de pelo, reposa en cuclillas y se desplaza a cuatro patas. Emite sonidos guturales y se acurruca para protegerse al sentirse amenazado. Los agentes no imaginan que en realidad se trata de un niño de unos 13 años, discapacitado psíquico, que lleva una década vagando por las montañas de la región del Quiché.
El niño se crió solo. Sus padres fallecieron cuando tenía tres años. El resto de su familia lo repudió por su discapacidad. Al encontrarse solo y desamparado, se fue rumbo a la llamada “selva nubosa”. Unos meses después, los agentes averiguaron que su nombre era Francisco Tzoy.
Aquella criatura era el último niño salvaje del planeta. Se considera “niño salvaje” o “feral” a una criatura que se ha criado fuera de la sociedad. La definición incluye a niños abandonados que fueron confinados o que se escaparon de su hogar.
La palabra salvaje invita a pensar en un medio como la selva. Pero hay niños ferales que fueron encerrados en jaulas.
No existe un registro que identifique a los niños salvajes que han aparecido a lo largo de la Historia. Sí se sabe que se han identificado seis casos desde que arrancó el siglo XXI: tres en Rusia, uno en Uganda, uno en Camboya y uno en las islas Fiji. Francisco es el séptimo y por ahora el último.
EL NIÑO TARZÁN
“Tenemos a un niño Tarzán”, dijeron los policías al trasladar a Francisco al hospital de Santa Cruz del Quiché. Se lo entregaron a Norma Lizette Rivera, la enfermera que lo acabó cuidando durante un año y medio.
“En mi vida he visto casos extraños pero ninguno como ese. Yo creo que es único en el mundo”, asegura Rivera. “En el hospital le llamábamos El niño cavernícola porque tenía el pelo por la cintura y caminaba a cuatro patas”.
Llegó desnutrido. Casi no se podía mover. No sabía hablar ni caminar erguido. Lavarlo era casi imposible. “Se ponía agresivo y no quería que nadie lo tocase”, recuerda la enfermera.
Lo más duro para la cuidadora fue descubrir que el niño se comía sus propias heces: “Se conoce que estaba acostumbrado a hacerlo. Se había criado en la selva sin ningún contacto humano, por lo que tenía que alimentarse con lo primero que encontraba”.
No sólo ingería sus excrementos: “También se restregaba en ellos y los esparcía por toda la habitación. Por eso hubo que aislarlo. No podíamos dejarlo con otros pacientes”.
Lo primero que hizo la enfermera fue intentar encontrar a un familiar que pudiese hacerse cargo del niño. Así fue como descubrió la dramática historia del pequeño. HUÉRFANO DE DOS ALCOHÓLICOS
Guatemala es uno de los países más pobres del mundo. La región más castigada por la guerra civil que azotó el país durante casi cuatro décadas es El Quiché. Allí las zonas más míseras son las aldeas rurales, donde reside la población indígena. Una de las más pobres es Paraje Parraxaj, donde nació Francisco.
Hijo de padres alcohólicos, vino al mundo en una cabaña tras un parto sin asistencia médica. “Cuando un alumbramiento tiene tantas anomalías, no es raro que el bebé sufra algún tipo de daño cerebral”, indica la enfermera Rivera.
Se calcula que Francisco nació entre 1997 y 1998 aunque no se conserva ninguna partida de nacimiento que lo certifique. Su padre se llamaba Reginio y falleció cuando él tenía unos tres años. Su madre, Antonia Petrona, murió un mes después. Al verse solo, el niño empezó a vagar por los bosques. Nadie se preocupó de él.
En la aldea viven más miembros de la familia pero ninguno se hizo responsable de Francisco. “No fuimos capaces de cuidarlo”, se justifica su tío Ricardo Tzoy, que sigue viviendo en el Paraje Parraxaj.
“El niño no estaba bien desde su nacimiento. Le fallaba la tecnología”, intenta explicar Tzoy, una persona casi analfabeta que asegura que lo intentaron cuidar.
“Lo lavábamos y le poníamos ropa limpia”, explica. “Al rato se escapaba, desaparecía y volvía muy sucio. En esta aldea somos muy pobres y no hay agua potable. No podemos estar por él porque salimos a trabajar. Aquí se lucha por la vida”.
El niño pasaba largas temporadas en la selva. Según creen en el hospital donde lo cuidaron, comía hojas, raíces y sus propias heces. Cuando no encontraba alimento, bajaba al poblado. SE PELEABA CON LOS PERROS
En la aldea nadie apostaba por la supervivencia del niño. “Yo pensé que estaba muerto”, reconoce una de las vecinas cuando le pregunto por él.
“Vivía en el bosque y a veces bajaba y se quedaba durmiendo debajo de los camiones. No tenía padre ni madre. Nadie lo cuidaba. Pobrecito ese niño”, lamenta en un castellano muy rudimentario.
Cuando se le pregunta por qué nadie ayudó al pequeño, se pone a hablar en quiché, la lengua que usan los indígenas.
Los habitantes de la aldea se desentienden. Nadie quiere hablar del niño igual que nadie quiso darle cobijo. En el hospital contaban que se limitaban a arrojarle sobras de comida debajo de un camión. Allí se peleaba con los perros por los restos de las tortillas de maíz. Luego volvía a la selva.
“Según nos explicaron en la aldea, el niño no bajaba muy a menudo”, explica la enfermera Rivera. “Pasaba la mayor parte de su tiempo en las áreas rurales donde convivía con los animales. Cuando llegó al hospital, tenía la piel quemada por el sol y numerosas cicatrices provocadas por ramas y piedras pero no por el ataque de un animal”. UN AÑO Y MEDIO EN EL HOSPITAL
Al rescatar al niño, el hospital logró localizar a su familia. “Nos avisaron del Gobierno o no sé de dónde porque yo no me enteraba mucho”, reconoce su tío Ricardo. “Nos llamaron y les dijimos que si nos hiciesen el favor de cuidarlo sería mucho mejor”.
El tío desconoce su paradero y no quiere saber nada del pequeño: “Si está bien cuidado, que se quede donde está. Para mí es un gusto saber que está bien, pero que no vuelva porque no podemos mantenerlo”.
El niño se quedó en el hospital de Santa Cruz del Quiché, donde lo lavaron, le cortaron el pelo e intentaron educarlo. “Era imposible”, dice la enfermera Rivera.
Otra de las grandes batallas que mantuvo el personal del centro con Francisco fue la relacionada con la ropa. “Se la quitaba enseguida”, dice Rivera. “Nunca la había necesitado y se desnudaba en cuanto conseguíamos vestirlo”.
No era un niño agresivo pero se lesionaba a menudo arrancándose mechones de pelo. “Su entretenimiento preferido era romper una bolsa de basura de nylon”, recuerda la enfermera. “Le hacía más caso que a los juguetes”.
Francisco estuvo un año y medio en aquel hospital. “Es demasiado tiempo para nuestra institución, que no es un centro especializado para niños con discapacidad”, dice Rivera. “A veces teníamos que dejar de atender a otros pacientes para estar con él. Descuidábamos a los demás pero no estábamos con Francisco todo el tiempo que requería. No hay recursos para todo”.
Todo cambió cuando entró en escena la ONG catalana Vida i Pau. UN CATALÁN LO SALVA
Vida i Pau es una ONG de Viladecavalls (Barcelona) que trabaja desde hace 12 años exclusivamente en la región de El Quiché. Su fundador y presidente es Josep Ibáñez (76 años), que fue a visitar al niño ante la petición de la Procuraduría General de la Nación (PGN).
“Nos comunicaron la existencia de un niño salvaje. Requería un internamiento en un centro especializado de la capital pero no había fondos públicos destinados a hacerlo”, recuerda Ibáñez, que ya había costeado el tratamiento de otros niños enfermos del norte de Guatemala.
“Cuando lo vi por primera vez, lo tenían aislado y metido en una especie de jaula de cristal. Fui a tocarlo y la enfermera me advirtió de que estaba lleno de excrementos. Era asustadizo y costaba acercarse a él. Se seguía quitando la ropa. Sólo se dormía en superficies duras. Sobre unas tablas o en el suelo. Le entretenían dándole trozos de plástico con burbujas”, recuerda Ibáñez, que al volver a España movió el caso por varios medios de la provincia de Barcelona.
Un músico de Viladecavalls llamado Lluís Muro se sensibilizó con el caso. Donó una cantidad de dinero que no quiere hacer pública para hacer posible el traslado del niño a la capital y costear su tratamiento. Así llegó Francisco en 2012 al Centro ABI, donde ha evolucionado hasta su estado actual.
UN CORDÓN ROJO
“Lo agarro así [lo abraza por detrás] y lo enderezo”, dice la cuidadora Lorena López al explicar cómo consiguió que Francisco caminase erguido. Ella es la persona que pasa la mayor parte del tiempo con él y a quien le debe gran parte de su evolución.
“Cuando llegó aquí, se arrastraba como un animalito y metía la boca en el plato para comer como hacen los perros con el hocico. Ahora ya camina erguido y usa cubiertos para alimentarse”, dice Estuardo Sitaví, uno de los educadores del centro. El niño ha dejado de arrancarse jirones de pelo y de restregarse con sus excrementos. Ya no se lesiona ni se pone agresivo cuando alguien se le acerca.
La clave para mantenerlo tranquilo es “que tenga siempre en las manos su pita roja y sin nudos”. Pita es la palabra que usan los guatemaltecos para denominar a los cordones de los zapatos.
Francisco ha elegido su pita. Es su nueva distracción y su único amigo. En cuanto se despierta, Lorena le ofrece su cordón rojo y Francisco se calma.
Es una de las pocas decisiones autónomas que toma: discriminar su cordón rojo entre otros de varios colores. Es el sustituto de la bolsa de basura y de los plásticos de burbuja que le calmaban en el hospital de Santa Cruz del Quiché. Acariciando la pita roja y haciendo movimientos estereotipados pasa las horas.
“Antes de percatarnos de lo que necesitaba se pegaba. Lo descubrimos de forma casual. Le dimos un cordón rojo y dejó de lesionarse”, rememora Estuardo.
“Tiene un cociente intelectual de cinco que lo sitúa dentro de la discapacidad mental profunda. De hecho, su edad mental es de nueve meses”, explican Gabriela Rodríguez y Leslie Muñoz, las psicólogas del centro. “No habla, sólo balbucea. Por eso le intentamos estimular el oído con instrumentos musicales. Le gusta mucho la música”.
Lorena, Estuardo, Gabriela y Leslie comparten cada día su tiempo con Francisco. Al igual que Norma, su primera cuidadora, consideran que en Guatemala ha alcanzado su tope evolutivo.
“Se necesita una persona que le estimule y esté por él constantemente y para eso hace falta dinero”, coinciden. Pero también creen estaría mejor en otro sitio. “En un país desarrollado, con suficientes recursos económicos y personal dedicado 24 horas al día a él, sería capaz de evolucionar mucho más”, asegura Estuardo Sitaví, que se niega a hacer una predicción: “Yo no le veo límite. El ser humano está hecho para evolucionar y él es un ser humano aunque durante gran parte de su vida no lo hayan tratado como tal”.
El skyline de una ciudad ha aparecido en las nubes de verias regiones chinas.
Unas inquietantes sombras han alarmado a la población de las regiones de Jiangxi y Foshan, ya que en las nubes se ha visto lo que podría ser una ciudad fantasma, al intuirse perfectamente el skyline de una ciudad. Muchas de las personas que han visto el vídeo consideran que esto es la prueba de que hay un universo paralelo o de que existe vida extraterrestre.
Las elucubraciones han ido más allá, según recoge ‘The Mirror’, en el canal de Youtube Paranormal Crucible se sugiere que esto podría ser obra de la Nasa, fruto de los experimentos del Poyecto Rayo Azul. Esto ni más ni menos es una teoría conspiratorioa que estaría llevando a cabo la administración espacial para simular una invasión alien o la segunda llegada de Jesucristo. ¿Estamos ante un fenómeno paranormal? Los científicos tiran por la borda todas las teorías conspiratorias, fantasmales o de invasiones aliens. Esta “ciudad fantasma” habría aparecido como consecuencia de la ilusión óptica conocida como Fata Morgana, que se origina cuando la luz para a través de distintas temperaturas creando un espejismo.
Maria Bertoletti Toldini fue decapitada y quemada en Bretonico, un pueblo italiano que ahora quiere recuperar su historia.
Cuando el consejo local de Bretonico, un pueblecito italiano situado en las faldas de los Alpes, se reunió hace dos semanas, sobre la mesa no estaban los típicos debates sobre la autonomía del colegio ni el uso público de los terrenos. Un asunto mucho más oscuro ocupaba la agenda municipal: hace 300 años, una mujer del pueblo fue decapitada tras ser acusada de brujería. Maria Bertoletti Toldini, de 60 años, no era una figura particularmente extraordinaria, según los historiadores locales que han intentado reunir los pedazos de su vida. Toldini era una viuda sin hijos que en el momento de su arresto, en agosto de 1715, se había vuelto a casar. Meses después, unos documentos únicos muestran que fue declarada culpable por crímenes que incluían múltiples infanticidios, herejía, blasfemia y la conversión de los cultivos en tierra yerma que dañó la producción vinicola del pueblo. También fue acusada de tirar a un niño de 5 años en una olla llena de queso hirviendo. LA BRUTAL HISTORIA DE EUROPA Toldini fue públicamente decapitada y su cuerpo fue quemado en un lugar que ahora está ocupado por el parque público de Bretonico. Para el hombre que intenta limpiar el nombre de la mujer, Quinto Canali, concejal local de Cultura, el esfuerzo de crear un juicio real para la supuesta bruja supone un intento de luchar contra un período brutal de la historia europea y despojarlo de todo espíritu folklórico propio del romanticismo. Canali asegura que su lucha nació después de presenciar, hace unos años, una "terrible" recreación teatral, destinada a turistas, que contaba la historia de Toldini despojando de toda humanidad a la protagonista. "ERA INOCENTE" "¿A quién se le puede ocurrir la idea de crear una comedia a partir de lo de Auschwitz?" se pregunta Canali. "Si vemos en nuestra historia actos en contra de la humanidad debemos darnos cuenta de que esa historia fue un error", añade. "Es tan importante como lo fue hace 100 años, como lo será dentro de otros 100", prosigue Canali. "Aquí se cometió un asesinato injustificable, que no debería haber ocurrido. Mataron a una persona por motivos que no existen. Ella era inocente", agrega. Entre el siglo XV y el XVIII, cerca de 50.000 o 60.000 personas, en su mayoría mujeres, fueron asesinadas en Europa después de haber sido acusadas de brujería. Las mujeres habían sido objeto de torturas para que confesaran o acusaran a otras de utilizar la hechicería. VALOR SIMBÓLICO El alcalde de Bretonico, Christian Perenzoni, apoya también el nuevo juicio. "Creo que hay un valor simbólico en realizarlo, también en cuanto a las mujeres", declara, y añade: "Hay una injusticia histórica respecto a las mujeres, hasta en las tragedias griegas siempre tenían que enfrentarse a las injusticias, al igual que ahora, aunque de otra manera". "Si dejas pasar algo que sucedió hace 300 años, quizás también dejarías pasar algo que sucede ahora", finaliza Canali, y concluye: "El ayer es pasado, pero el pasado también es lo que ocurrió hace 300 años".
Se llama Spinolestes, tiene 125 millones de años y fue hallado en el yacimiento de Las Hoyas (Cuenca). Su excepcional estado de conservación lo convierte en un hallazgo único.
Un equipo de investigadores españoles, con la participación de expertos de la Universidad de Bonn, acaba de presentar en sociedad el sorprendente fósil de un mamífero de hace 125 millones de añoshallado en el yacimiento de Las Hoyas, en Cuenca. Parecido a un roedor actual y del tamaño aproximado de una rata, el animal está tan bien conservado que se han podido analizar a fondo y con todo detalle incluso características tan inusuales como su pelaje. Los investigadores, además, lograron descubrir incluso que el pequeño mamífero pudo haber sufrido una infección por hongos en su pelo, algo que también les sucede a los mamíferos actuales. El trabajo se publica hoy en «Nature». Hasta ahora, los tejidos blandos más antiguos hallados en el registro fósil no superaban los 60 millones de años. El hallazgo de Las Hoyas duplica esa edad y demuestra que, si de dan las condiciones adecuadas, también los tejidos, y no solo los huesos, pueden fosilizar y conservarse durante tiempos enormemente largos. Gracias a ello, los investigadores han podido profundizar en aspectos hasta ahora desconocidos de la fisiología de los primeros mamíferos, que vivieron peligrosamente en plena era de los dinosaurios. Por ejemplo, resultó una sorpresa comprobar que los pelos de la parte posterior de este pequeño animal del Cretácico se funden en pequeñas espinas, similares a las de un erizo, aunque mucho más pequeñas. Esa característica es la que le ha valido su nombre de Spinolestes. Es la primera vez que se logran identificar espinas en un fósil de la era Mesozoica. La piel del lomo de este antepasado de todos los mamíferos está, además, recubierta con pequeñas escamas. «Conocemos estas características en ratones espinosos modernos de África y Asia Menor -explica Thomas Martin, de la Universidad de Bonn-. Si un depredador les ataca por la espalda, las espinas se desprenden de la piel y el atacante se queda sin nada y con la boca llena de alfilere»". Es probable que ese mismo mecanismo de defensa estuviera ya presente enSpinolestes. Pero el nuevo mamífero no es un ratón. De hecho, se trata de un pariente muy lejano y diferente de los ratones modernos. Según Martin «muestra características que solo podemos encontrar en los mamíferos modernos. Pero no se trata de signos de parentesco, sino que desarrollaron estas características de forma independiente. En el transcurso de la evolución, esos mismos rasgos se han "inventado" muchas veces». Lo mismo se aplica a una caracteríastica muy especial de la columna vertebral de Spinolestes: cada vértebra individual cuenta con unos apéndices que le permiten encadenarse a las demás vértebras. Como resultado, su espalda era extraordinariamente fuerte, aunque la razón por la que necesitaba tanta fuerza sigue siendo objeto de especulación. «Hoy en día -explica Martin- podemos encontrar estructuras similares en los armadillos, los osos hormigueros y las musarañas africanas. Estas últimas, por ejemplo, utilizan su fuerte espalda para hacer caer al suelo hojas de palma desde el tronco del árbol y así acceder a los pequeños insectos y larvas que pueda haber entre los puntos de fijación de las hojas y el tronco». El hallazgo procede del yacimiento paleontológico de Las Hoyas, en Cuenca, principalmente conocido por su riqueza en aves primitivas y fósiles de reptiles. Sin embargo, hace tres años, un equipo de investigadores dirigidos por la paleontóloga Angela Buscaglioni, de la Universidad Autónoma de Madrid, encontró el esqueleto fosilizado de un pequeño y desconocido mamífero. El equipo llevó su descubrimiento a la Universidad de Bonn, donde los huesos y el tejido fueron separados de la piedra caliza utilizando un procedimiento especial. Sorprendidos por el buen estado del fósil Los investigadores se confiesan particularmente sorprendidos por el excelente estado de conservación del fósil, especialmente del pelaje del animal. Algo que según Martin, «no tiene precedentes hasta la fecha». Junto a colegas de Francia, Alemania y Estados Unidos, el equipo español examinó esos pelos con todo detalle. Y entre otras cosas se comprobó que mostraban sutiles alteraciones que sugieren una infección por hongos. Es decir, que es posible que los mamíferos prehistóricos sufrieran el mismo tipo de enfermedades que sus descendientes actuales.
En cualquier caso, los resultados muestran con toda claridad que compartían por lo menos una de esas enfermedades. En palabras del profesor Martin, «hace 125 millones de años, Spinolestes estaba perfectamente adaptado a su nicho ecológico, tanto por sus escamas dorsales y espinas traseras como por su fuerte espalda». De esta forma, este fósil único desencadena toda una serie de nuevos hallazgos. «Debemos revisar nuestras teorías -concluye Martin-. Es cierto que los mamíferos eran muy pequeños durante la era de los dinosaurios. Pero ciertamente no eran primitivos».
Una investigación demuestra que los primeros pájaros ya eran capaces de volar hace 125 millones de años.
Un equipo de investigadores, entre ellos varios españoles, demuestran que algunas de las primeras aves eran ya capaces de llevar a cabo «hazañas acrobáticas» hace 125 millones de años. Las aves tienen una historia evolutiva realmente larga y compleja. Entre las primeras que conocemos, se encuentra el famoso Archaeopteryx, que vivió hace 150 millones de años en lo que hoy es el sur de Alemania. Y en España, el yacimiento de Las Hoyas, en Cuenca, ha dado a la Ciencia auténticos «tesoros fósiles», con algunas de las aves primitivas mejor conservadas del mundo. Sin embargo, la capacidad de volar de estas criaturas, y lo bien que lo hacían en el caso de que efectivamente pudieran volar, sigue siendo el centro de una prolongada controversia científica. Ahora, un nuevo hallazgo en el que han participado investigadores españoles y recién publicado en Scientific Reports, documenta con todo detalle la compleja disposición de los músculos y ligamentos que controlan las principales plumas de las alas de estos tatarabuelos de nuestras aves actuales. Y los resultados indican que por lo menos algunas de estas aves primitivas eran capaces de llevar a cabo auténticas hazañas acrobáticas, muy similares a las de las aves de la actualidad. Un equipo internacional formado por paleontólogos españoles (entre ellos el catedrático de Paleontología José Luis Sanz y los investigadores Angela Buscaglioni y Jesús Marugán-Lobón, todos de la Universidad Autónoma) se han unido al director del Dinosaur Institute del Museo de Historia Natural de Los Angeles, Luis M. Chiappe, para estudiar el ala excepcionalmente preservada de un ave que vivió en la actual península ibérica hace 125 millones de años. Red muscular Además de los huesos fosilizados, el ala de esta antiquísima ave revela detalles de la existencia de una compleja red muscular que también está presente en las aves modernas y cuya misión es, precisamente, la de controlar los ajustes de precisión de las plumas principales de las alas, lo que permite a las aves dominar el cielo. «La coincidencia anatómica entre la red muscular preservada en el fósil y la que caracteriza a las alas de las aves actuales indica con fuerza que algunas de las primeras aves eran capaces de llevar a cabo las mismasproezas aerodinámicas que las que viven hoy en día», afirma Chiappe. Un esqueleto diferente Por su parte, Guillermo Navalón, de la Universidad de Bristol y autor principal del estudio, afirma que «resulta sorprendente que a pesar de que tenían un esqueleto muy diferente al de sus parientes de la actualidad, estas aves primitivas muestran curiosas analogías en sus partes blandas». Las aves más primitivas, pues, volaban sobre las cabezas de los dinosaurios, aunque muchos aspectos de cómo era exactamente su forma de vuelo siguen siendo un misterio para los investigadores. «El nuevo fósil -asegura Chiappe- nos proporciona una ventana única para entender la anatomía de las alas de las aves que vivieron entre algunos de los mayores dinosaurios conocidos. Fósiles como éste son los que permiten a los científicos diseccionar y comprender los aspectos más complejos de la primitiva evolución del vuelo en las aves».
Le cortó la cabeza con un hacha porque pensaba que era infiel. Los transeúntes fueron quienes avisaron a la policía. El presunto asesino se encuentra detenido y a la espera de juicio.
Un hombre indio de 53 años, fue grabado por los transeúntes mientras paseaba con la cabeza de su mujer en la mano tras haberla matado. Al parecer, Ramchandra le corto la cabeza a su esposa de un hachazo porque pensaba que le había sido infiel con su propio yerno. Las agresiones sexuales a mujeres y la violencia de género, es un mal endémico en la India. El último caso que ha conmocionado a la prensa internacional por la crudeza de las imágenes, se produjo en la ciudad india de Pune. Ramchandra Sheu, de 53 años, decapitó a su esposa Sonabai, de 45 años, y paseó por la calle con la cabeza de la mujer en la mano. Al parecer el presunto asesino pensaba que su esposa le era infiel con su propio yerno y le asestó un hachazo que acabó con su vida. Ramchandra fue grabado por algunos transeúntes paseando con la cabeza de su mujer por la calle, a la vez que avisaron a la policía. Las autoridades se encuentran investigando el caso y Ramchandra se encuentra a la espera de ser juzgado, asegura el portal Actualidad.
Un grupo de arqueólogos ha encontrado los restos de seguidores de Hernán Cortés que estuvieron integrados en una caravana que escoltaba al conquistador español. Los arqueólogos estiman que los prisioneros encontrados fueron sacrificados en rituales durante la conquista del Imperio Azteca a principios del siglo XVI.
En el yacimiento arqueológico Sultepec Tecoaque, un asentamiento que fue ocupado por el pueblo Acolhua entre el 1300 a 1520 d.C. ubicado al noreste de Ciudad de México, han aparecido los restos de compañeros del conquistador español Hernán Cortés, que lideró la expedición que puso fin al imperio azteca. Los indígenas acolhuas, una división tribal del centro de México, corrieron a cargo del sacrificio en 1520 de casi 550 personas, integrantes de una caravana que acompañaba al español en su proyecto de conquista de Tenochtitlan, informa 'Noti Mex'. El grupo estuvo en cautiverio y luego fue sacrificado en el marco de diversas festividades del calendario azteca, sostiene el experto Enrique Martínez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que participó en el hallazgo. El especialista estima que todos los miembros de la caravana fueron inmolados. Algunos se colocaron en altares y otros fueron exhibidos como trofeos en espacios habitacionales. El objetivo de estas inmolaciones, según Martínez, era buscar la protección de las deidades frente a la llegada de extraños. Martínez afirma que en la caravana había personas de diferentes razas que, seguramente, fueron traídas desde Cuba: negros, zambos, mulatos y españoles. Sin embargo, también se encontraron mesoamericanos, principalmente totonacos y tlaxcaltecas. Llama la atención la presencia de cerca de 50 mujeres, 10 niños recién nacidos y de hasta tres años de edad. Curiosamente, también fueron encontrados restos de animales europeos.
La historia de Karen Klein, de 22 años, y su hermanastro Leandro Acosta, de 25, ha conmocionado a la sociedad argentina.
Además de hermanastros, son pareja. Durante las dos últimas dos semanas han llevado a cabo su rutina diaria sin levantar sospechas, de forma natural, cuidando de sus dos hermanos mellizos, llevándoles a la escuela, dándoles la cena... Sin embargo, algo era diferente en sus vidas. Sus padres, Ricardo Klein y Myriam Kowalczuk vivían con ellos y supuestamente se había ido de viaje a Uruguay, pero no se pusieron con contacto con ningún familiar en varios días. Los hermanos de los desaparecidos preguntaron a la pareja en varias ocasiones pero siempre tenían respuesta, aunque no demasiado convincente y no siempre daban la misma versión. Esa aparente normalidad contrastaba con los hechos: habían matado a sus padres, los habían descuartizado, abusado de ellos, quemado y arrojado los restos a los perros. Roberto Klein, hermano de una de las víctimas explicó al diario argentino "Perfil" que “Dieron diferentes versiones. A uno de mis hermanos le dijeron que se habían ido a un casino en Uruguay, mientras que a un amigo de Ricardo le contaron otra cosa. A los vecinos les dijeron que mi sobrina y Leandro habían denunciado a sus padres por maltratar a los mellizos y que se les había dictado una orden de alejamiento”. “Estuvieron como diez días conviviendo con los cuerpos descuartizados de mi hermano y mi cuñada, pero ellos hacían una vida normal. Mi sobrina siguió yendo a trabajar y llevaba a los nenes al colegio”, declaró indignado. Ante las sospechas, los hermanos de Klein denunciaron la desaparición el 12 de septiembre, cuando llevaban ya dos semanas ausentes. Un chatarrero, amigo de la víctima, dio el aviso a la familia de que la pareja estaba vendiendo todo lo que había en la casa, y un peón declaró que durante esos días el joven le había encargado que sacara unas bolsas pesadas de la casa para tirarlas en un basurero. Finalmente, los investigadores encontraron huesos humanos semicalcinados en su propiedad y restos de sangre de las víctimas. Además, el colchón de la pareja desaparecida estaba quemado y había en la casa tres hachas compradas recientemente, un machete, una escopeta y una pistola". En este punto quedó desvelado el macabro plan de la pareja. Los investigadores consideran que fue premeditado y que el móvil puede ser económico porque los jóvenes pretendían quedarse con los bienes de la pareja, pero detrás hay una historia de rencor y supuestos abusos. Leandro y Karen eran pareja y padres de dos hijos, pero también les unía el dolor. Según el abogado de Acosta, su cliente cometió el asesinato porque Karen y sus hermanos pequeños habían sufrido abusos por ñparte de su padre. Además, el canal de noticias "Línea 911" apunta que adeás de asesinarlos, Acosta practicó necrofilia con el cuerpo de su padrastro y que llegó a comerse partes del cuerpo. “Hacía unos tres años que estaban juntos, y mi hermano les estaba construyendo una casa encima de la vivienda en la que vivían”, recordó Raúl Klein, otro de los hermanos de la víctima. “Ricardo tenía mal carácter, pero no era capaz de maltratar a los niños como dijo Leandro. Le pedía que trabajara, que no fuera un vago”, explicó Roberto.
Con 16 meses, Jaxon Taylor sufrió un accidente de coche que le provocó una decapitación interna. Tras seis horas en quirófano, los médicos han conseguido salvarle la vida.
Los médicos aún no consiguen creerse que Jaxon Taylor haya sobrevivido. Este pequeño australiano de 16 meses sufrió un aparatoso accidente de coche el pasado 15 de septiembre que le decapitó interiormente: su cabeza y su cuello se separaron de manera interna. Inmediatamente fue trasladado al hospital de Brisbane, en Queensland, donde los cirujanos le sometieron a una operación que le salvó la vida.
Durante seis horas, Jaxon estuvo en quirófano luchando al borde de la muerte. Finalmente, el doctor Geoff Askin y su equipo consiguieron conectarle al cráneo y las vértebras una estructura de hierro que le impide moverse, favoreciendo de esta manera su recuperación. Además, una costilla del menor también fue utilizada para reconstruirle una de las vértebras que sufrió daños durante la colisión. El doctor Askin asegura que es el peor accidente que ha visto nunca, y resalta la fuerza del pequeño para seguir adelante. “Muchos niños no habrían sobrevivido y, de haberlo hecho, habrían quedado paralíticos o sin respiración”, confirma para el diario 'Mirror'. Jaxon deberá llevar el aparato durante ocho semanas, tras las cuales se estudiará su recuperación y se valorará si ya está curado por completo.
Los padres de Jaxon han abierto una iniciativa en Change.org para endurecer las leyes de circulación australianas después de que la madre del bebé colisionara, junto a él y otra hija de 9 años, contra un coche que realizaba trompos en la carretera. El vehículo responsable del siniestro iba conducido por un joven de 18 años acompañado de otras dos personas que “rompieron mi familia”, por lo que están recopilando firmas en pro de su causa para que casos como el suyo no vuelvan a repetirse.
Un niño de 11 años ha matado a su vecina de 8 por un disparo en el pecho después de que la menor no le enseñase su mascota. El agresor cogió la escopeta de su padre, que estaba guardada en un armario sin cerrojo, y ha sido acusado de asesinato en primer grado y trasladado a un centro de menores.
Un niño de 11 años de edad ha matado de un disparo en el pecho a una niña de 8 años en la pequeña comunidad estadounidense de White Pine, en el estado de Tennessee, por no querer enseñarle su mascota, tal y como informan los medios locales. El suceso tuvo lugar el pasado sábado por la noche, cuando el niño cogió una escopeta de su padre -que se encontraba en un armario de la casa, sin cerrojo- y disparó en el pecho a la menor, identificada como McKayla Dyer, por no querer enseñarle a una cría de perro. El niño, que era vecino y compañero de colegio de la víctima, ha sido acusado de asesinato en primer grado y trasladado a un centro de menores, tal y como ha explicado Bud McCoig, alguacil de la localidad. La madre de la niña fallecida, Latasha Dyer, ha dicho que el niño se burlaba constantemente de su hija. "Tuve que ir hablar a la directora sobre él, y le dejó tranquila durante un tiempo. Pero entonces llegó y disparó contra ella", ha denunciado la madre, que dice que toda la familia tiene el corazón roto por este suceso.
El ministro egipcio de Antigüedades duda que sea Nefertiti quien realmente esté enterrada junto Tutankamón, que es la teoría defendida por el egiptólogo británico Nicholas Reeves.
El ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati, ha asegurado que espera que el enigma sobre la posibilidad de que se encuentre la tumba de Nefertiti detrás de la del faraón Tutankamón se resuelva «antes de final de año». Al Damati mostró sus dudas sobre el hecho de que sea Nefertiti, madrastra del «faraón niño», quien realmente esté enterrada junto a su hijastro, que es la teoría defendida por el egiptólogo británico Nicholas Reeves. «No puedo estar seguro de quién está detrás. Podría ser Nefertiti, también la reina Meritatón o, incluso, la madre de Tutankamón, Kiya», señaló el ministro en declaraciones a los periodistas tras una conferencia celebrada en El Cairo junto a Reeves. Las hipótesis del ministro se basan en el hecho de que Nefertiti fue esposa del faraón Akenatón y madre de Meritatón y en que Kiya, mujer secundaria de Akenatón, era la madre de Tutankamón, una teoría que no todos los egiptólogos comparten. Al Damati no tiene dudas de que hay «algo» detrás de la cámara funeraria deTutankamón, pese a que en una comparecencia anterior había afirmado que estaba solo un «60 o 70% seguro» de la posibilidad de encontrar una nueva tumba. Unas imágenes de alta resolución digitalizadas por la empresa española Factum Arte hicieron que Reeves, un reputado egiptólogo de la Universidad de Arizona, distinguiera unas pequeñas hendiduras en los muros de la tumba de Tutankamón que, según él, muestran una puerta sellada que dirige a otra cámara oculta. Al Damati añadió que habrá que «esperar de uno a tres meses» para desvelar la incertidumbre, ya que aún falta «presentar la propuesta para obtener el permiso del Comité Permanente, las autorizaciones de seguridad y después realizar inspecciones con un radar dentro de la tumba». La teoría de Reeves Por su parte, Reeves insistió en su teoría y se basó en tres argumentos. Por un lado, la morfología de la cámara del «faraón niño», que incluye un pasillo con forma de «L» con un giro hacia la derecha, lo que «normalmente es utilizado en las tumbas de las reinas», dijo Reeves a los periodistas. Por otro, la escena encontrada detrás del muro norte de la tumba, que es diferente y anterior a las otras escenas de la cámara de Tutankamón, lo que «parece identificar al propietario de la tumba de esa reina». Como tercer argumento, Reeves destacó que en esa escena se pueden vislumbrar características que evidencian que dos de los personajes representados son Nefertiti y su hijastro. «Hay una pequeña línea en la comisura de los labios que coincide con las características faciales de Nefertiti y, además, la figura del rey tiene una pequeña doble barbilla, y el perfil de Tutankamón es exactamente así», añadió el egiptólogo británico. Una teoría primero basada en las fotografías digitalizadas, pero recientemente Reeves pudo visitar la tumba junto al ministro egipcio para confirmarla. «No he encontrado nada que haya hecho que cambie de opinión; es más, todos hemos encontrado más información que hace que pensemos que podríamos estar en lo cierto», destacó Reeves. Sin embargo, dejó espacio para la duda y añadió que «hasta ahora es solo una teoría». «Solo estoy siguiendo las pistas, que apuntan a que es Nefertiti, pero no puedo leer el futuro. Sin embargo, las pruebas son lo suficientemente sólidas para mí. Confío plenamente en que algo está sucediendo», concluyó. Independientemente de si la pista de Reeves es la acertada, de si es Nefertiti, Meritatón o Kiya quien supuestamente está enterrada junto a Tutankamón, Al Damati destacó que este descubrimiento «será el más importante del siglo» y que para los turistas «será algo único».
Casi un siglo de intervenciones y análisis han dado lugar a resultados, a menudo contrapuestos, sobre la muerte del faraón más mediático.
En noviembre de 1922, Howard Carter irrumpió en KV 62, la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes, y ambos, el arqueólogo y el difunto rey, lo hicieron en la historia. Los dos eran escasamente conocidos antes de ese momento, pero a partir de entonces la egiptología no se pudo concebir sin una referencia a sus nombres. Un saber académico y especializado dio el salto a los medios de comunicación de masas de la época, las revistas ilustradas y los noticieros cinematográficos, para no abandonarlos ya nunca. Y así hasta nuestros días. Pero claro, para que haya una tumba tiene que haber un difunto. Es muy cierto que en los años inmediatamente posteriores al descubrimiento del enterramiento intacto (o casi) la atención se centró fundamentalmente en los “tesoros” que emergían, cuidadosamente fotografiados e inventariados, de la tumba. Los espectadores pudieron contemplarlos y los turistas admirarlos posteriormente en el Museo Egipcio del El Cairo. El pobre difunto, sin embargo, no hizo el viaje. El cuerpo momificado del rey no siguió el camino de varios de sus regios familiares en el trono de Las Dos Tierras que habían sido descubiertos en la zona cuarenta años antes y ahora reposaban a la vista de los turistas en el mismo Museo de El Cairo, seiscientos kilómetros al norte de dónde fueron enterrados. La momia de Tutankamón quedó, solitaria, en el mismo lugar de la tumba en la que fue depositada. A partir de ese momento, miles y miles de visitantes contemplaban su sarcófago, conscientes o no de que en el interior intentaba descansar para la eternidad el joven rey difunto. Un hecho cuya relevancia a menudo se pasa por alto es la coincidencia temporal entre el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922 y la muestra pública por primera vez del busto de la reina Nefertiti en Berlín en 1924, aunque había sido encontrada por el arqueólogo alemán Ludwig Borchardt doce años antes. El busto de la reina, madrastra del propio Tutankamón, se convirtió inmediatamente en un foco de interés del público. Hasta el punto que hoy no podemos dudar de que el busto de Nefertiti y las máscara de oro de Tutankamón constituyen los dos iconos más poderosos que representan a la cultura egipcia antigua. La relación familiar que une a los dos personajes y el interés del periodo histórico en el que se desenvuelve su biografía, que no es otro que el atractivo y sugerente periodo de la reforma religiosa de Amarna llevada a cabo por el esposo de Nefertiti y probable padre de Tutankamón, Akenatón, focalizó el interés en conocer más y más íntimamente los “misterios” que el cuerpo momificado podía albergar, toda vez que de los otros personajes del capítulo no nos habían llegado sus reales despojos. La localización de la momia de Tutankamón no facilitaba su acceso ni su estudio. Cualquier intervención sobre ella suponía cerrar al público su tumba, uno de las principales punto de interés del mítico Valle de los Reyes donde fue encontrado. Complicación y mal negocio. A pesar de ello, se llevaron a cabo numerosos análisis y observaciones, los primeros de ellos al tiempo de su descubrimiento, entre 1922 y 1924, bajo la dirección del propio Howard Carter. A medida que las técnicas de análisis se han ido desarrollando, nuevos datos se han añadido a los que poseíamos, en ocasiones arrojando luz y en otras sombras al conocimiento físico del monarca y, por lo tanto, a las probables causas de su muerte. Uno no puede pensar en una autopsia más prolongada que la que ha experimentado el cuerpo del joven rey. Casi un siglo de intervenciones, análisis y resultados, a menudo contrapuestos. Si añadimos a esto el trasiego constante de turistas frente a su sarcófago tendremos que llegar a la conclusión de que la pretensión de un eterno descanso no pasó, en el caso del desdichado monarca, de una esperanza decepcionante.
Médicamente hablando, el joven monarca tenía muy malas cartas. Su familia, la llamada dinastía XVIII egipcia, había experimentado varias crisis sucesorias desde la llegada al trono de su ancestro común Tuthmosis I. En Egipto, para preservar el linaje regio, no era raro en la familia real el recurrir a matrimonios incestuosos. La familia tutmósida, la de Tutankamón, tenía un altísimo nivel de consanguinidad. De hecho, este factor se ha puesto repetidamente de manifiesto en la peculiar figura del padre de Tutankamón, el llamado rey hereje Akenatón. Algunos aspectos del especial estilo de representar su figura se pueden explicar acudiendo a afecciones médicas conocidas, como el síndrome de Marfan. Lo mismo se puede decir de sus posiciones en el tema religioso y su inclinación hacia un misticismo claramente acentuado, que se puede poner en relación con afecciones como la epilepsia. Los españoles somos históricamente conscientes de lo que el incesto puede hacer a una dinastía que la practica como manera de perpetuarse, y el final de nuestros Austrias, con el ejemplo de Carlos II, no deja lugar a dudas. La proverbial promiscuidad borbónica asegura, sin embargo, que los reyes crezcan fuertes, sanos e inmunológicamente diversificados.
El rey no era muy corpulento, aunque tenía una estatura de 1,80 metros aproximadamente. Un reciente estudio publicado en 2010 establece con bastante seguridad que Tutankamón era hijo de la momia encontrada en la tumba KV55 del Valle de los Reyes, de la que muchos especialistas ya pensaban que podría ser la de Akenatón a pesar de los problemas para establecerlo así. Este estudio lo confirma. Por lo tanto, los problemas heredados de su familia le afectarían de lleno. Su madre, de acuerdo al mismo estudio, sería una momia femenina encontrada en la tumba KV35 también del Valle de los Reyes. Esta momia fue conocida durante mucho tiempo como la “dama joven” y el estudio de 2010 nos indica que era hermana del propio Akenatón, hija, por tanto, de Amenhotep III, cuya momia se conserva, y de Tiyi, su esposa, momia también conservada, conocida como la “dama anciana” y encontrada junto a la de su hija en la misma tumba KV35. Los padres de Tutankamón eran, por tanto, hermanos. Esta circunstancia incrementa de modo exponencial las consecuencias de la consanguinidad en Tutankamón. Ambos progenitores tenían la misma carga genética problemática que se multiplicaba al confluir en el joven monarca. En la misma tumba del rey, KV62, aparecieron dos fetos femeninos, cuyos análisis posteriores determinaron que eran hermanas entre sí e hijas del rey. Un indicador más, quizá, de su pedigrí incestuoso. La esposa de Tutankamón, Ankhesenamon, era hermana suya también, al menos de padre. Ese mismo estudio (y varios otros realizados antes y después) muestran las consecuencias que esta consanguinidad puede haber tenido sobre las características físicas y malformaciones del cuerpo del joven faraón. Por lo pronto, se identificó al rey como paciente de la llamada enfermedad de Köhler, una osteocondrosis que afecta al hueso escafoide del pie. Consiste en una necrosis del hueso por falta de riego sanguíneo. Las consecuencias más obvias serían el dolor y la inflamación y una evidente cojera que limitaría considerablemente su movilidad. Además, Tutankamón padecía una desviación de la columna, probablemente relacionada con la malformación anterior. La cojera del rey se comprueba arqueológicamente por la existencia de bastones para caminar entre los objetos del ajuar funerario descubiertos por Howard Carter en su tumba. Molesta como sería esta afección, sin embargo, ella no supone una amenaza para la vida de quien la padece. Sin embargo, la momia del rey ha desvelado que también padecía malaria, en su variedad más virulenta, y que había sido infectado varias veces por el mosquito portador de la enfermedad a lo largo de su corta vida. La malaria puede desencadenar un shock circulatorio o causar una respuesta inmunológica fatal. En cualquier caso, su padecimiento crónico surte un efecto debilitante, dejando al paciente mucho más expuesto a cualquier otra afección. Hubiera mermado la resistencia de su sistema inmunológico y evitado que su problema de necrosis en el pie mejorara. Todo ello en un cuerpo especialmente poco apto, por la consanguinidad, para la salud. Sobre su muerte apenas sabemos nada. Tampoco sabemos demasiado sobre su vida, deberíamos admitir. Sus apenas dieciocho años de vida entran en el campo de la especulación. Pero claro, teniendo en cuenta las circunstancias del hallazgo de su tumba y su cuerpo, es razonable la curiosidad sobre la razón que llevó éste a aquélla. El asesinato es una opción siempre atractiva para personajes históricos. Añade interés y hace recaer una atención dramática sobre el sujeto. También juega con la presencia de buenos y villanos. Todo esto se traduce, voluntariamente o no, en beneficios y notoriedad, a veces breve, para quien lo propone. Cuando Howard Carter abrió el sarcófago que contenía el cuerpo del rey se encontró con que las resinas se habían endurecido de tal manera que era muy difícil separar del cuerpo los vendajes y ambos del sarcófago que los contenían. Se probaron varios métodos, incluido la exposición del sarcófago al sol tebano para que las resinas se reblandecieran. No cedieron. Carter decidió, pues, cortarlas con cuidado. Con todo, este forcejeo y manipulación del cuerpo, las resinas y las vendajes ha alimentado la polémica. Porque algunas lesiones que la momia presenta han podido producirse después de la muerte. Así, el cráneo, hoy separado del cuerpo, presenta una fractura en su base y una fisura que sería consistente con un gran golpe. Si lo recibió en vida habría que buscar a un villano. El anciano Ay, suegro de Akenatoó y quien le sucedería en el trono, es un candidato perfecto para estar detrás de este golpe, literal y metafóricamente. El pobre Ay es un personaje histórico antipático que no le cae bien a nadie. Si las lesiones se produjeron tras la muerte los responsables serían unos embalsamadores poco cuidadosos o un arqueólogo impaciente. Algo menos dramático. En 2005, un análisis por TAC reveló que el rey se había fracturado una pierna por la rodilla poco antes de su muerte, ya que el hueso no tuvo tiempo de soldar. Fue una fractura especialmente complicada. Al parecer, la fractura se infectó. Podemos imaginar los efectos de una infección importante en un cuerpo debilitado inmunológicamente y afectado por una malaria virtualmente crónica, además de otras afecciones. En 2012, otro informe propuso que el monarca sufrió una ataque epiléptico, enfermedad tradicionalmente relacionada con su padre Akhenaton, y que este ataque le habría hecho caer al suelo produciendo la mencionada fractura. Las numerosos análisis realizados son consistentes en la enumeración de afecciones, varias de ellas consideradas como taras congénitas, que son mucho más numerosas en casos de hijos de parejas consanguíneas. El rey padecía de un paladar hendido, condición asociada normalmente a esta circunstancia, pero también se han mencionado otras posibles enfermedades, como el síndrome de Marfan, el síndrome de Fröhlich, el de Klinefelter o el de Antley-Blixer. El catálogo de síndromes relacionados con el monarca muerto se hace interminable e impronunciable. Recientemente, en 2013, otro estudió llegó a la conclusión de que el monarca sufrió un accidente, concretamente con un carro. Según este estudio, Tutankamón recibió un gran golpe, que le afectó a la totalidad de su costado derecho, mientras se encontraba de rodillas. Qué hacía un monarca cojo de rodillas subido en un carro o delante de él es otro de los misterios que quedaría por resolver en este caso. Un año después, otro estudio más reveló que las lesiones del costado derecho fueron producidas post-mortem, restando emoción a una historia controvertida y haciéndonos regresar de nuevo al escenario de los embalsamadores chapuceros o la ansiedad del quizá no tan flemático egiptólogo inglés. Quedan, sin duda, análisis por hacerse. Más técnicas se descubrirán que habrán de aportar más y más información a lo que vamos conociendo. Lo que sabemos hoy, en definitiva, es que tenemos frente a nosotros la historia de un joven que no llegó a madurar en la vida, a la que llegó con una pesada mochila genética y una baza de cartas muy mala. Las condiciones higiénicas del Egipto antiguo no eran como las nuestras, huelga decirlo, y los métodos curativos tampoco. En estas condiciones cualquier afección o infección razonablemente normal, bacteriana o vírica, un mal enfriamiento derivado en neumonía o una insolación podría desencadenar una cadena de consecuencias que, en plena juventud, le llevara a la tumba. Allí donde lo encontró Howard Carter.
Mientras sigue sin desvelarse si existen cámaras desconocidas en la tumba del primero, arqueólogos griegos creen haber dado con la del segundo.
Momentos excitantes en el mundo de la arqueología –por si no lo fueran ya los del mundo en general-. A la noticia de la búsqueda decámaras ocultas en la tumba de Tutankamón, una de las cuales se especula que acaso guarde la momia de Nefertiti, nada menos, se ha sumado la de que podría haberse encontrado el sepulcro de Hefestión, el amante de Alejandro Magno. El gran amigo y amor de la vida del rey macedonio, que le acompañó en todas sus campañas como uno de sus generales (acabó dirigiendo su caballería y siendo quiliarca, una especie de visir o segundo al mando), sería finalmente el personaje al que estaría consagrada la gran y misteriosa tumba de Anfípolis, bajo un túmulo gigantesco, la colina de Kasta, al noreste de Tesalónica. Dicha tumba sensacional, que los arqueólogos llegaron a pensar que era la del mismísimo Alejandro (su cenotafio macedónico: el cuerpo es sabido que se encontraba en un sepulcro en Alejandría, hoy desaparecido), fue localizada en 2012 aunque los trabajos en el túmulo y los hallazgos arqueológicos se remontan a los años cincuenta. La monumentalidad de la tumba estaría en consonancia con la épica pena que se nos dice que sintió Alejandro al morir Hefestión y las conmemoraciones realmente extravagantes que dedicó al amigo muerto, incluyendo la dedicación al amante de un culto heroico. De momento toca ser prudentes y aguardar el desarrollo de las investigaciones, en ambos casos. No se tomó Troya en un día, y valga la frase especialmente en este contexto. La hipótesis lanzada este verano por el reconocido especialista británico Nicholas Reeves, uno de los mayores especialistas mundiales en la época de Amarna (la de Akenatón y su familia), de que la famosa tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes (Lúxor), uno de los monumentos más conocidos, estudiados y visitados del planeta, podría albergar cámaras desconocidas hasta ahora, desató una oleada de emoción y escepticismo a partes iguales. La idea, comparable a decir que hay otra sala desconocida en Altamira o en la Capilla Sixtina o que se ha dilucidado la muerte de JFK, parecía una locura: ¿cómo iban a no haberse dado cuenta de la existencia de esas cámaras el descubridor de la tumba, Howard Carter, que pasó años dentro estudiándola (y vaciándola) con su equipo y los millones de personas que desde el hallazgo en 1922 la han visitado?
Reeves apoya su hipótesis de que hay concretamente una cámara perteneciente al enterramiento de Tutankamón sin descubrir (y que almacenaría aún parte de su ajuar funerario) y otra que sería realmente un pasaje que conduciría a una tumba anexa desconocida (¡la de Nefertiti! –madrastra de Tutankamón-) en la existencia de ciertas anomalías en los muros oeste y norte de la cámara funeraria del faraón. Esas anomalías, fisuras ocultas tras las pinturas que sugieren la existencia de puertas, se habrían revelado durante el minucioso escaneado de la cámara mortuoria efectuado por la empresa Factum Arte para la posterior realización de una copia facsímil del sepulcro. Lo de Nefertiti, cuyo paradero es uno de los mayores enigmas de Egipto junto con el de Cleopatra, Reeves lo sostiene basándose en una docta relectura iconográfica de las pinturas de la cámara funeraria (la única decorada de la tumba) que según él mostrarían no a Tutankamón sino a la reina entronizada como faraón. Pese a que todo está muy traído por los pelos, sorprendentemente Reeves ha sido autorizado a estudiar la tumba con una celeridad asombrosa, y no solo eso, sino que el ministro de Antigüedades Egipcias, Mamdouh El Damaty, arqueólogo y egiptólogo solvente, ha estado junto a él durante las primeras inspecciones oculares realizadas ya esta semana in situ. Todo ello parece indicar que se da total credibilidad a las teorías de Reeves y que quizá haya otros indicios o pruebas que no han sido hechos públicos. Sería raro que el Gobierno egipcio –por no hablar del propio Reeves que, recordémoslo, pasó mucho tiempo investigando en el Valle de los Reyes hasta que lo echó el entonces todopoderoso responsable de las antigüedades Zahi Hawass- se embarcara en una aventura semejante si pensara que va a salir con las manos vacías y el prestigio dañado. Aunque no hay que descartar el beneficio que para el mermadísimo sector turístico puede significar toda la atención mediática de la operación. De momento, la primera entrega del serial se ha saldado con un anticlímax. Tras la inspección y la primera rueda de prensa, el jueves, estamos donde estábamos: las puertas podrían existir, y los misterios ocultos, pues también.
Se ha anunciado que se realizarán estudios con radar y otras técnicas no intrusivas para averiguarlo. Mientras eso ocurra, mientras no veamos qué hay (si hay algo) al otro lado del muro, todo lo demás es pura especulación, un saludo al sol, y valga de nuevo la referencia (en este caso a Akenatón). El timing del desvelamiento no está claro: se habla de unos meses y se ha comentado ya que la noticia, cualquiera que esta sea, podría darse a conocer en coincidencia con la fecha del aniversario del descubrimiento de la tumba, el 4 de noviembre. Esperemos que la cosa no se demore como aquel show que fue la investigación de los conductos de ventilación de la Gran Pirámide. En fin, todos los amantes de la egiptología y de la arqueología y el arte y la historia en general (y de los misterios), permaneceremos en ascuas hasta que se aclare el asunto (aunque yo me como el salacot –y lo haría muy a gusto- si resulta que Nefertiti está de verdad en la tumba de Tutankamón).
Lo de la tumba de Hefestión no tiene el mismo morbo, pero no está mal. Hefestión era el hombre al que Alejandro amaba (sabemos por las fuentes que era atractivo y más alto que él: la reina persa los confundió), su favorito. Se decía, con antigua sorna, que Alejandro solo había sido derrotado una vez y lo había sido por los muslos de Hefestión. Su relación se moldeaba –Alejandro era un mitómano- en la de Aquiles con Patroclo (¡qué peligro tiene leer la Ilíada al pie de la letra!), aunque en este caso al parecer el querido era de mayor edad que el rey. El sexo entre Alejandro y Hefestión se da por seguro entre los estudiosos, aunque, como señala el magistral Robin Lane Fox, “no sabemos exactamente quién hizo qué a quién”, lo que es una fórmula muy británica de decir las cosas. Hefestión, compañero de infancia, luchó mucho y bien junto a Alejandro, fue herido en Gaugamela, tuvo que tragarse el sapo de los amores del rey con el persa Bagoas y su boda con Roxana (fue padrino), apoyó siempre a su jefe incluso en los momentos más difíciles de la carrera de este y la rebelión del ejército, le secundó en sus planes de unir los imperios macedónico y persa (se casó con la hija pequeña de Darío, convirtiéndose en cuñado de Alejandro) y acabó como hiparca, jefe de la caballería y posiblemente el hombre al que el rey habría visto como sucesor.
Durante las inacabables campañas asiáticas, en Hamadán, al oeste de Irán, Hefestión cayó enfermo con fiebres, probablemente tifoideas. El médico le recetó dieta, pero él se comió un pollo regado con vino y se puso peor. Durante siete días permaneció en cama y murió. Alejandro, destrozado, se entregó a una pena desmesurada como él mismo. Ayunó, se cortó el cabello y las crines de todos los caballos, y al final decidió honrar al amigo con despliegue jamás visto. Los funerales fueron espectaculares, fuera de toda mesura. Según las fuentes clásicas, el monumento que proyectó dedicarle a Hefestión, encargado al arquitecto Dinócrates, medía sesenta metros, constaba de varios pisos y estaba decorado con estatuas como una especie de gigantesca falla. Se habrían empleado veinte toneladas de oro. Hay estudiosos que dudan de que llegara jamás a realizarse, pues Alejandro murió solo un año después que Hefestión. Tampoco está claro si lo diseñado respondía a una pira -¿fue Hefestión cremado a la manera macedónica (y homérica) o quizá se conservó su cuerpo como el del propio Alejandro?- o a una construcción duradera, pero en todo caso, los restos del amado amigo, al que se le consagró un culto semidivino, deberían reposar en última instancia en una tumba regia. Puede que se hicieran las dos cosas: una pira fenomenal –según algunos testimonios se quemó a Hefestión en Babilonia y hubo que desmontar una parte de la muralla para dar cabida al dispositivo- y una tumba en la patria macedónica a escala del afecto y la pena de Alejandro.
La tumba de Anfípolis, la más grande de Grecia, con 30 metros de altura y rodeada de un muro de mármol de casi 500 metros de largo y tres de alto, podría haber sido construida en memoria de Hefestión. La directora de las excavaciones, la arqueóloga Katerina Peristeri, así lo cree tras el descubrimiento de unas inscripciones en las que aparece lo que interpreta como el monograma del personaje. Aduce también en beneficio de su hipótesis la cronología de la tumba (que establece en el siglo IV antes de Cristo) y la presencia de un monumental león de piedra (hallado en 1912 a 2 kilómetros) que según ella habría estado colocado sobre el túmulo y que remite a la misma estatua que sabemos hizo tallar Alejandro en Hamadán en memoria de su amigo y que allí se conserva. En todo caso, en la tumba, que posee tres cámaras y está decorada con esfinges, cariátides, frescos y mosaicos, se han encontrado restos de al menos cinco personas. A lo largo de las excavaciones, la tumba ha sido atribuida a Alejandro mismo, a su madre Olimpia y a alguno de sus generales. De momento las evidencias claras de que pudiera ser la tumba de Hefestión son, de nuevo, ay, más bien escasas.
Investigadores del CSIC han descubierto que las anomalías genéticas halladas en la primera vértebra cervical de esta especie demostraría que la endogamia les llevó a la extinción.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de CSIC en la cueva asturiana de El Sidrón indica que la endogamia (la práctica de contraer matrimonio personas de ascendencia común o naturales de un pequeño espacio geográfico) pudo ser un factor decisivo en la extinción de los neandertales, la «otra» especie inteligente que compartió con nosotros el continente europeo y que desapareció sin dejar rastro hace cerca de 30.000 años. La investigación, que se publica en la revista PLOS ONE, indica que losneandertales vivían en grupos pequeños, relativamente aislados y con una baja diversidad genética. Según afirma a ABC el paleoantropólogo Antonio Rosas, que ha dirigido el estudio, «la endogamia, con la consecuente pérdida de diversidad genética fue, sin duda, uno de los factores que contribuyeron a la extinción de la especie. Se sabe, además, que por debajo de ciertos niveles de diversidad genética el proceso se hace irreversible, ya que disminuye la capacidad de reacción de la especie ante eventuales cambios ambientales». Los investigadores llegaron a esta conclusión tras analizar una serie deanomalías congénitas en la primera vértebra cervical, llamada atlas y que constituye el punto de apoyo del cráneo sobre la columna vertebral. «El atlas –explica Rosas– forma un anillo de hueso donde descansa el cráneo, y puede presentar una gran variedad de anomalías congénitas en la parte anterior y posterior del anillo. Entre ellas, la más sencilla es la dehiscencia (falta de cierre) del arco posterior en la línea sagital media». En las poblaciones humanas actuales, esta clase de anomalía se presenta con una frecuencia muy baja, entre el 1% y el 4%. Por eso, las cifras de El Sidrón, donde se han hallado ya 13 individuos, resultan tan sorprendentes. «De los tres atlas que tenemos en El Sidrón –asegura el investigador a ABC– dos presentan anomalías congénitas, lo cual supone una proporción muy superior a la tasa normal. Sabemos, por comparación con poblaciones humanas actuales y con otras especies de mamíferos, que esta clase de anomalías son muy poco frecuentes, y que suelen aparecer relacionadas con la endogamia». Causa de extinción «Si sumamos esta anomalía a otros indicadores de endogamia –afirma Rosas–, como la retención del canino de leche (que no se cae durante la infancia y permanece en edad adulta), las evidencias de que esa práctica pudo contribuir de forma decisiva a la extinción cobra gran importancia». Los datos resultan coherentes con otras investigaciones genéticas llevadas a cabo tanto en los 13 neandertales de El Sidron, que indican que todos ellos estaban genéticamente muy próximos, como con lo que se sabe de los neandertales en general, «que vivían en grupos pequeños y con baja variedad genética. Esta causa, junto con otras, pudo ser uno de los desencadenantes de la extinción», afirma Rosas. La misma situación de endogamia también puede darse en grupos humanos modernos, que vivan relativamente aislados en una isla o en valles poco comunicados. Para el investigador, «una especie con baja diversidad genética está menos preparada para enfrentarse a un cambio climático brusco. Si a eso añadimos la llegada de un grupo nuevo al continente, los Sapiens, entonces la extinción se precipita». A diferencia de los neandertales, nuestros antepasados directos vivían en grupos mayores y que se relacionaban entre sí, lo que se traducía en una mayor variabilidad genética de la que existía entre los neandertales. A pesar de que los neandertales lograron sobrevivir en Europa durante 350.000 años, «siempre han funcionado en grupos pequeños», asegura Antonio Rosas, quien aclara que «no es lo mismo endogamia que consanguineidad, extremo que se da en una misma familia. El grado máximo de endogamia es la consanguineidad». Mientras la consanguineidad puede tener efectos muy rápidos, la endogamia en un grupo pequeño y no necesariamente familiar va mucho más lenta. «Lo que hace, explica Rosas, es que las poblaciones estén cada vez más indefensas ante cualquier adversidad. Es como un virus oportunista, que no te mata él, pero te debilita y te termina matando otra enfermedad. Es lo mismo, pero no en un individuo, sino en una población. Se trata de un fenómenio evolutivo».
La escena representa la antigua colonia de Chortaso en Egipto.
Arqueólogos israelíes han hallado en el sur del país un exclusivo mosaico de hace 1.500 años que servía de suelo en una iglesia bizantina y contenía imágenes del Antiguo Egipto. El extraño mosaico, descubierto hace unos meses pero desvelado hoy a los medios por la Autoridad de Antigüedades de Israel, de cara a su apertura al público el jueves, muestra imágenes de calles y edificios en el vecino Egipto, informa ese organismo en un comunicado. "La aparición de edificios en mosaicos que servían de suelo son un fenómeno raro en Israel. Los edificios están ordenados a lo largo de una calle con columnas, en lo que sería una especie de mapa antiguo", dicen los investigadores Saar Ganor y Rina Avner, a cargo del proyecto. Una inscripción en griego que se ha preservado a lo largo de uno de los edificios indica que el lugar descrito en la imagen es laantigua colonia de Chortaso, en Egipto y donde de acuerdo a la tradición cristiana fue enterrado el profeta Habacuc. Según ambos arqueólogos, la reproducción de una vista de esa ciudad puede deberse al origen de la comunidad que se asentó en lo que hoy día es la ciudad de Kiriat Gat, en el sur de Israel y a unos 70 kilómetros de la actual frontera actual entre ambos países. El mosaico fue encontrado hace dos años en un parque industrial en construcción y fue extraído del lugar para su conservación y devuelto hace unas semanas a su lugar original, donde quedará expuesto. De la iglesia original no han quedado restos, pero los investigadores destacaron el empeño que pusieron los autores, con el uso de una amplia gama de colores y una calidad de materiales sin precedentes. "Los artistas utilizaron teselas de 17 colores para preparar el mosaico. La inversión en los materiales y su calidad son de las mejores descubiertas en Israel", explicaron. Además de edificios de dos y tres plantas tridimensionales, con una meticulosa exposición de balcones, galerías y tejados, otra parte del mosaico incluye frutas y animales, entre estos últimos gallos, ciervos y aves.La imagen la completan un paisaje del Nilo consistente en un bote con una vela izada.
Jaxon 'Strong', el bebé que nació con una extraña enfermedad: sin parte de su cerebro y su cráneo.
Tiene un año recién cumplido, lo que para sus padres es un motivo de gran alegría después de que los médicos incluso recomendaran a sus padres abortar. "Hicimos todo lo posible para darle la oportunidad de luchar y es lo que está haciendo desde que nació", dice la madre.
Los médicos no creyeron que pudiera sobrevivir pero sus padres apostaron por darle una oportunidad y siguen luchando por él cuando ya ha cumplido su primer año. Se trata de Jaxon Emmett Buell, un bebé estadounidense que nació con una extraña enfermedad por la que carece de determinadas partes de su cerebro y de su cráneo.Se llama anencefalia, una anomalía que suele asociarse a un gen recesivo durante el embarazo por la cual la parte superior del tubo neuronal no logra cerrarse y provoca que al afectado le falten determinadas partes de la cabeza. Es su padre, Brandon Buell, quien cuenta la evolución del pequeño en su perfil de Facebook. De hecho, su historia está causando furor en las redes sociales, que han puesto el sobrenombre de 'Strong' ('Fuerte') al bebé. Además, cuenta con una página de donaciones para ayudar a la familia con el tratamiento médico y otros costes y conseguir que Jaxon siga desafiando a la muerte. No en vano, su madre, Brittany, en una entrevista al diario Daily Mail, reconoce: "Soy muy consciente de que hoy puede ser su último día". Y añade: "Luego desaparecen esas ideas. Intento estar positiva el 99% de las ocasiones, pero el 1% restante me doy cuenta de lo preocupantes que es la situación y que es probable que muera". Los doctores recomendaron al matrimonio el aborto cuando descubieron lo que le ocurría al bebé durante la gestación. "Tras una ecografía a las 17 semanas, supimos que algo iba mal cuando el especialista giró su cabeza y se fue", confiesa Brandon. Los médicos les explicaron que era improbable que superara el nacimiento y, en caso de sobrevivir, les advirtieron sobre sus extremas condiciones de vida. Sólo uno de cada 4.859 bebés en EEUU sufre anencefalia y suelen morir poco después de cumplir el primer año, según el Centro para el Control y la Prevención de la Enfermedad. La pareja, contraria al aborto, decidió dar al bebé "una oportunidad". "Hicimos todo lo posible para darle la opción de luchar y es lo que está haciendo desde que nació",aseguran. Brittany dio a luz por cesárea el 27 de agosto de 2014 a un bebé que pesó 1 kilo con 700 gramos y, como se esperaba, sin la parte superior del cráneo y sin varias partes de su cerebro. Estuvo tres semanas conectado a múltiples tubos en la incubadora en la unidad de cuidados intensivos de la planta de neonatos de un hospital de Florida, mientras los cirujanos analizaban su situación. "Fue muy doloroso. Recuerdo a los médicos diciéndome que mi hijo probablemente nunca andaría, nunca hablaría...", comenta Brandon. El pequeño sobrevivió y, dos meses después de pruebas por parte del niño y de temor por parte de los padres, fue trasladado a un centro neurológico donde les transmitieron esperanza con un análisis completo y un nuevo tratamiento que ha dado resultado.Desde entonces, Jaxon 'Strong' ha mejorado y es feliz luchando día tras día por seguir dando a sus padres motivos para sonreír.
La NASA aporta imágenes sobre la posible existencia de flujos de agua en la superficie de Marte y la ESA detecta gas argón en el cometa al que orbita su sonda Rosetta.
La NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea) han presentado este lunes dos importantes novedades sobre sus respectivas misiones “estrella” y las dos tienen que ver con el agua.
Por primera vez, la sonda europea Rosetta ha detectado el gas noble argón en un cometa y, como su concentración relativa es más alta que en la Tierra, este descubrimiento refuta la teoría de que el agua pudo llegar a nuestro planeta por el impacto de estos cuerpos celestres. Agua marciana
Pero el anuncio de la NASA ha generado mayor expectación entre la comunidad astronómica internacional, porque ha sido calificado como el "mayor descubrimiento" realizado hasta ahora durante la exploración de Marte, el planeta que más se parece a la Tierra en todo el sistema solar.
Según las imágenes obtenidas por la sonda estadounidense MGS (Mars Global Suveyor), el agua líquida ha fluido en la superficie de Marte durante los últimos cinco años y esto aumentaría las posibilidades de que el planeta rojo pudiera albergar vida.
Debate
Estas corrientes de agua podrían llenar hasta 10 piscinas terrestres, según la NASA, pero no todos los investigadores están de acuerdo: algunos creen que estos regueros de color más oscuro detectados en cuatro barrancos marcianos podrían ser avalanchas de polvo o de dióxido de carbono.
Pero, según publica hoy la revista Nature Geoscience, estas rayas oscuras son de agua líquida y se registran incluso hoy en día, porque en estas laderas se han detectado sales que necesitan agua líquida para formarse. Estos “senderos” salados aparecen anualmente, pero sólo durante las estaciones cálidas. El aumento de las temperaturas probablemente permite que el agua aflore por la superficie marciana, aunque los expertos todavía no saben su origen exacto.